Pasado el momento de entrada en la tenue atmósfera marciana, la sonda Schiaparelli, un aterrizador de la Agencia Espacial Europea que forma parte de la misión ExoMars, no ha dado señales de estar operativa. No se sabe qué ha ocurrido. En cambio el orbitador TGO (que revisará los gases de la atmósfera) está ya en la órbita adecuada.