El guionista Alfonso Bueno tuvo una idea que no es nueva pero sí muy original en España, y reclutó al dibujante Diego Simone para dotar de fuerzas visual incontestable a un relato entre este mundo y otro de almas perdidas, entre la realidad del Madrid de los años 20 y la ensoñación de un reino de almas perdidas donde una mujer ejerce de puente y maestra de llaves. Y una pregunta: “¿Qué harías si pudieras comprar tu inmortalidad a costa de la vida de otra personas?”.