El mismo país que se asustó, divirtió y escondió la cara entre la manos durante años despedirá al pionero televisivo que lo sacó de la mediocridad. Ha fallecido con 83 años el hombre que batió récords con el ‘Un, dos tres…’, ‘Historias para no dormir’ o la películas ‘¿Quién puede matar a un niño?’ y ‘La residencia’.