No hay nada mejor que combatir el fuego con clorofila. O mejor dicho, con el mismo sistema que utilizó el planeta para atrapar, fijar y desmenuzar el CO2 durante millones de años: plantas. Finalmente ya hay cálculo para la cantidad de masa verde que necesitaríamos para revertir el cambio climático por la acumulación de dióxido de carbono: 900 millones de hectáreas.