Más al norte. Más congelado. Más brutal. La novela negra nórdica parece seguir un patrón geográfico: Escandinavia demasiado civilizada, Islandia ya es demasiado grande y cálida, así que el espíritu literario salta a la última tierra septentrional, Groenlandia, cruento escenario físico, humano y social de las novelas del danés Mads Peder Nordbo.