Christopher Nolan se atreve por primera vez con el género bélico en una película que a buen seguro luchará por los Oscar en la próxima edición, ‘Dunkirk’ (21 de julio), un canto al heroísmo, el absurdo de la guerra y la fuerza de voluntad frente al miedo. Pero también un ejercicio histórico sobre cómo la propaganda puede convertir un desastre en un estímulo.