EEUU es la maquinaria de los sueños, y más concretamente de los que son rentables. La TV fue su reino, no la inventaron allí (fueron los británicos) pero ninguna sociedad o cultura ha sabido sacarle tanto jugo. Las series de TV son uno de sus mejores productos, y algunas son antológicas, otras no tanto. Pero en la variedad está el gusto. Y también la perdición: las grandes cadenas han cancelado y renovado (e impulsado) a muchas de ellas. Como en muchos episodios de ‘Juego de Tronos’ os contamos quién ha muerto, quién vive y cuáles merecen la pena.