Reacciones para todos los gustos, desde celebrar la diversidad de los premiados, que ‘Roma’ ganó tres premios (y elevó a los altares a Netflix por el camino), que por fin Spike Lee tiene su Oscar (Mejor Guión Adaptado), que Olivia Coleman se merecía el suyo por su reina de ‘La favorita’ y Lady Gaga el suyo por Mejor Canción Original… pero lo de anoche fue un pequeño gran bodrio de tres horas y 19 minutos que no gustó a casi nadie. Sin presentadores y con ‘Green Book’ como Mejor Película.