Quizás haya sido el Premio Nacional de Narrativa más cantado en mucho tiempo. Era Aramburu o Aramburu. Al éxito editorial se le ha unido el de la crítica y, mucho más importante, el mediático-político. Una novela que a algunos se les cae de las manos a partir del ecuador del mismo, y a otros les parece casi un bálsamo curativo para una sociedad rota como lo estuvo la vasca.