Nueva teoría: el agua presente en la Tierra, que parece mucha pero en realidad es poca en comparación con otros mundos, podría haber emergida del interior del planeta como resultado de reacciones químicas del manto terrestre.
Nueva teoría: el agua presente en la Tierra, que parece mucha pero en realidad es poca en comparación con otros mundos, podría haber emergida del interior del planeta como resultado de reacciones químicas del manto terrestre.
Cada vez la geología está más cerca de confirmar algo insólito: en realidad el agua de los océanos, ríos y que forman las nubes son solo una “mínima” parte del agua que atesora nuestro planeta.
Agua bajo la superficie, no acuíferos ni pozos, sino auténticos lagos subterráneos atrapados a presión en el interior de la Tierra en piedras y minerales como la ringwoodita.