Cuarto álbum de la banda británica que más ha hecho por sonar, parecer y demostrar que son de la isla del Brexit. Grabado en Londres, con todo tipo de esfuerzos por recuperar el sonido del pop británico (algo más “sucio” musicalmente que el resto).
Construido musicalmente a partir de un hilo narrativo colectivo, el nuevo álbum cuenta con 22 temas de los que se conocen ‘The 1975’, ‘People’ (con un estilo más cercano al punk), ‘Frail state of mind’ (sobre la salud mental), ‘Me & you together song’. Y para rematar, dos conciertos, todavía con pinzas: el 3 de octubre en el San Jordi de Barcelona y el día 5 de octubre en el Wizink Center de Madrid. Eso si el coronavirus lo permite. The 1975 lo componen Matthew Healy (voz, guitarra), Adam Hann (guitarra), George Daniel (batería, coros) y Ross MacDonald (bajo).
Entre las influencias que conforman un estilo mixto (como todos hoy, ya no hay puristas salvo los que sobrevivieron al siglo XX) figuran desde el britpop de los 90 (Oasis principalmente como fuente) o la New Wave de los 80 (como Talking Heads), gustos acunados en Gran Bretaña con fruición, también figuran David Bowie y My Bloody Valentine. En la coctelera entra casi todo: Dream pop, shoegaze, R&B, Peter Gabriel, Brian Eno, Sigur Rós o el synthpop. Y así construyen su estilo desde que debutaran en 2012, una formación marcada por una actitud muy estricta en cuanto a la lucha ecologista, la paridad de género y otras causas que forman parte de su identidad musical, que se refleja en especial en las letras, donde el temario es tan abierto como para incluir desde la tecnología al sexo pasando por la depresión, las drogas, la filosofía, el amor o la estructura social en la que crecieron.