‘The Walking Dead’, que en EEUU sigue teniendo la chispa que parece haber perdido en España (salvo para los que la ven en el canal Fox primero), ya tiene fecha en España: la semana del 13 de octubre.
Uno de los momentos más esperados en la Comic-Con eran los avances y fechas de las series de la temporada, entre ellas la que ha revitalizado el fenómeno zombi en la cultura audiovisual. Una gran pantalla permitió ver el avance de la cuarta temporada, un trailer de cuatro minutos que cumple: enseña poco, sugiere mucho y es tan caótico como el ambiente de la serie.
Los nuevos capítulos arrancarán en Estados Unidos el 13 de octubre, y en esa misma semana se pasarán por el canal Fox en España. Los productores prometieron que la nueva iba a ser más grande, con más dosis de terror y con más secuencias de acción que la tercera temporada. Es decir: más dinero. Los recortes habían convertido la segunda temporada de la serie en un lapso lento y a veces tedioso, hasta que en la tercera, con la aparición del Gobernador (David Morrisey) y la llegada a la cárcel como refugio del grupo se logró un repunte. Ganarán peso, siguiendo en parte el cómic original, los personajes de Tyreese, Sasha y Beth (Chad Coleman, Sonequa Martin-Green y Emily Kinney), que se unieron al grupo al finalizar la anterior temporada.
Hubo un pequeño spoiler (no leer si no se quieren sorpresas): Rick agrava lentamente su estado psicológico, se desliza hacia cierto tipo de patología que podría dar al traste con todo, así que toma una decisión… y toca esperar. Por lo demás, la cuarta temporada repite el mismo mecanismo que impone el canal que lo emite, AMC: 16 capítulos en dos segmentos de ocho cada uno, con un parón invernal por la programación especial de Navidad y los deportes, algo habitual también en otros canales y en la temporada regular de TV en EEUU. volverá a tener 16 capítulos, dividida en dos partes de ocho capítulos cada una con un parón de varias semanas en medio, como viene siendo habitual en la serie de AMC.
La pieza fundamental, los zombis
En esta serie lo fundamental son esos muertos vivientes que, en la serie, son muy parecidos a los que creara muchos años atrás un director recalcitrante llamado George A. Romero, anclado en la serie B de aquellos años 60 y 70, que finalmente dio lugar a toda una corriente con su particular visión de lo que debía ser un zombi. Esa imagen de cochambre que se cae a cachos, que camina como si estuviera narcotizado, que hace “uuuhh” y “aaaah” buscando carne humana, es obra de Romero, en el que se basó Kirkman para desarrollar los suyos.
No esperen grandes alardes en la cuarta temporada, ya que básicamente lo que importa en ‘The Walking Dead’ son las relaciones humanas y los “humanos”, no los caminantes. Los zombies son llamados caminantes por los supervivientes, aunque posteriormente el personaje principal, Rick Grames, distingue entre “errantes” (que caminan sin cesar buscando carne humana) y “pasivos”, que se quedan tirados hasta que alguien pasa por delante. No mueren con facilidad, y siguiendo los pasos de Romero, y como se explica en la serie de TV, la clave está en su bulbo raquídeo, en su parte más reptiliana y automática del cerebro. Así que hay que disparar a la cabeza, lo que da pie a que el cómic esté lleno de escenas y dibujos de cráneos explotando, y que son también muy efectistas en la televisión.