El 9 de marzo no tiene aniversario, pero es un buen día tan bueno como otro cualquiera para hablar de Astronomía, la ciencia que nos hace dejar de mirar los móviles y la tierra y elevar la cabeza para ver el cielo. Segunda entrega del día: quieren cambiar la definición de planeta, con lo que el Sistema Solar tendría 110 planetas.
Imagen de portada: Plutón volvería a ser planeta con la nueva definición (NASA)
Los conceptos y las definiciones estrictas asociadas son clave en la ciencia. Tanto como para alterar la propia percepción de la realidad. El Sistema Solar es un buen ejemplo: hasta no hace mucho Plutón era el noveno planeta, hasta que varias reuniones y votaciones de astrónomos de todo el mundo en el seno de la IAU (Unión Astronómica Internacional) decidieron expulsarle del club por su pequeño tamaño. Desde entonces hay sólo ocho (Mercurio, Venus, la Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno), eso sí, rodeados de planetoides (o planetas enanos) como Ceres o el propio Plutón, lunas naturales (como Europa, Ganímedes, Ío, la propia Luna, Fobos, etc) y miles de cuerpos rocosos en órbita (especialmente en el Cinturón de Asteroides entre Marte y Júpiter) y los objetos transneptunianos (más allá de Neptuno y en la región de Plutón).
Sin embargo un grupo de investigadores de la USRA (Univerities Space Research Association) han propuesto simplificar el esquema y crear una nueva definición de planeta que abriría el club no sólo a Plutón, sino a casi cualquier cosa con centro de gravedad propio. Eso haría que el Sistema Solar tuviera hasta 110 planetas en su lista. Según la nueva definición, un planeta sería “un objeto que nunca ha registrado una fusión nuclear (es decir, que no es una estrella o una protoestrella) y que tiene suficiente autogravedad (gravitación propia) como para asumir una forma esferoidal de tres ejes (es decir, que rota sobre sí mismo y se traslada en órbita respecto a un punto de gravedad secundario).
Catálogo aproximado de todos los cuerpos que pasarían a ser también planetas según la nueva definición
Es decir, que el foco se pondría sobre las propiedades físicas del cuerpo y no sus cualidades orbitales, como sucede hasta ahora. Lo que no deja de ser una contradicción: según la propia definición algunos planetas no serían tales, lo cual induce a pensar que es más por convención que por lógica. El grupo propone simplificar la definición, lo que llevaría a redefinir nuestra Luna, por ejemplo, como un planeta, lo mismo que ocurriría con Plutón, Caronte y Ceres. Su complejidad es similar a la de otros planetas, con la diferencia de que su pequeño tamaño los imposibilita como tales. Con la nueva visión el Sistema Solar llegaría a tener hasta 110 objetos considerados planetas, casi todos, por cierto, cuerpos transneptunianos en el Cinturón de Kuiper.
El problema es que esto eliminaría tal cantidad de barreras que crearía dos tipos de planetas, los interesantes y los que no. Es decir, habría un problema educativo y de propia definición lingüística respecto al sistema. Esto forzaría la situación hasta el punto de que el número de objetos con interés serían casi todos los cuerpos principales de los dos circuitos solares clásicos (a un lado y al otro del Cinturón de Asteroides) más los cuerpos más grandes del Cinturón de Kuiper.