El MACBA propone de abril a septiembre tres exposiciones con carácteres muy diferentes. En ellas se ofrecen recorridos alternativos en torno a la figura de tres artistas: Domènec, Oscar Masotta y Francesc Torres. Tres muestras enmarcadas en la dimensión del arte como espacio social crítico.

‘Domènec. Ni aquí ni en ningún lugar’ propone un itinerario por el trabajo de este artista catalán desde finales de los años noventa hasta la actualidad, e incluye nuevos proyectos. Domènec (Mataró, 1962) despliega una investigación y ensayo crítico a partir de la constatación de los fracasos del movimiento moderno, que materializa en forma de esculturas, instalaciones, fotografías, vídeos e intervenciones en el espacio público. Su trabajo se articula fundamentalmente en torno a cuestiones como la distancia entre las utopías y las realidades sociales; la especulación sobre la dimensión pública de la arquitectura y los preceptos ideológicos que la determinan; sobre cuáles son los mecanismos sociohistóricos y qué los interfiere; o sobre qué condiciona la memoria y el olvido.

Entre las obras expuestas en el MACBA se encuentran el proyecto Arquitectura Española, 1939-1975 (2014/2018), que ofrece un catálogo de algunas obras públicas que se llevaron a cabo durante el franquismo con prisioneros republicanos como mano de obra, o Baladia Ciudad Futura (2011-2015), centrada en el Baladia City National Urban Training Center, conocido popularmente como “Chicago”, un centro de entrenamiento militar situado cerca de la base militar de Tze’elim en el desierto del Néguev, al sur de Israel.

‘Oscar Masotta. La teoría como acción’ explora la trayectoria de este intelectual lúcido y voraz, figura crucial en la modernización del campo cultural argentino, entre los años cincuenta y setenta. Masotta (Buenos Aires, 1930 – Barcelona, 1979) sintetizó su postura con la conjunción conciencia y estructura: «La filosofía del marxismo debe ser reencontrada y precisada en las modernas doctrinas (o “ciencias”) de los lenguajes, de las estructuras y del inconsciente». Sus pasiones y zonas de intervención fueron polimorfas, múltiples, móviles: de la literatura y la militancia política a la vanguardia artística, la historieta y el psicoanálisis. Exiliado en Barcelona desde 1975, Masotta introdujo el psicoanálisis de Jacques Lacan en España a través de grupos de estudio y de la Biblioteca Freudiana. También fue pionero en reconocer la condición estética de la historieta, hasta entonces minusvalorada en el análisis cultural, e instigador del «antihappening», un nuevo género capaz de “fundir la praxis revolucionaria con la praxis estética”.

Organizada por el MUAC Museo Universitario Arte Contemporáneo, UNAM, México, la exposición en el MACBA busca integrar las distintas constelaciones de lecturas y zonas de incidencia que articuló Masotta en un itinerario común. Se exhibe material de corte documental de procedencia diversa, junto con obra artística del propio Masotta y de aquellos artistas sobre los que escribió (Eduardo Costa, Raúl Escari, Alberto Greco, Roberto Jacoby, Marta Minujín, Dalila Puzzovio, Rubén Santantonín, Charlie Squirru). Asimismo, da cuenta de la vitalidad de su legado en el arte contemporáneo a partir de las producciones de Gonzalo Elvira, Dora García, Guillermina Mongan y el colectivo Un Faulduo.

‘Francesc Torres. La campana hermética. Espacio para una antropología intransferible’ recopila una suerte de objetos clave para el proceso creativo del artista, en una obra de nueva creación que donará al museo. Francesc Torres (Barcelona, 1948) fue uno de los impulsores de la tipología artística de la instalación multimedia, precisamente en el momento en que el expresionismo y la nueva pintura salvaje constituían las corrientes dominantes. La muestra que presenta en el MACBA es el fruto de un experimento nunca ensayado con anterioridad, en el cual el artista y el museo se han enfrentado al reto de exponer un archivo personal, de convertirlo en instalación artística situándolo dentro del espacio expositivo.

Se trata de hacer evidentes y exponer a la luz pública aquellos sedimentos de memoria, aquellos desencadenantes de pensamiento crítico, aquellos objetos testigos de vivencias intransferibles del artista que constituyen un documento antropológico. En nódulos, a modo de neuronas intercomunicadas por múltiples sinapsis, se desgranan los temas, los conceptos que conforman el mundo que ha originado las obras y los textos del artista: la historia, la memoria mediatizada por restos procedentes de conflictos bélicos, juguetes y herramientas de aprendizaje de los patrones culturales hegemónicos en el momento de formación de cada generación, entre otros.