El Museo Reina Sofía inauguró el pasado 16 de marzo un recorrido expositivo sobre una de las figuras clave del arte contemporáneo de México, Ulises Carrión, protagonista de la implantación y evolución del arte conceptual en el país y personaje clave del arte en América Latina durante la posguerra. 

Ulises Carrión (1941, San Andrés Tuxtla, México – 1989, Ámsterdam, Holanda), figura clave del arte conceptual mexicano, fue artista, editor, comisario de exposiciones y teórico de la vanguardia artística internacional posterior a la década de los años sesenta del siglo XX.
Su atención e interés por las nuevas formas del arte le impulsaron a participar activamente en la mayor parte de los campos artísticos de su tiempo. Fue cofundador del espacio gestionado por artistas independientes In-Out Center en Ámsterdam, y fundador de la mítica librería-galería Other Books And So (1975-1979), la primera de su género dedicada a publicaciones de artistas, que en 1980 se transformó en el archivo Other Books And So.

El nombre “Other Books” indica la finalidad de esta librería-galería: la presentación, producción y distribución de publicaciones que ya no eran textos literarios o relacionados con el arte, sino libros que eran arte o, tal como los denominaba Ulises Carrión, “nolibros, antilibros, pseudolibros, cuasilibros, libros concretos, libros visuales, libros conceptuales, libros estructurales, libros proyecto, libros declaración, libros instrucción” (folleto, 1975). Junto con sus actividades artísticas, Ulises Carrión desarrolló una amplia labor teórica en la que destaca su manifiesto ‘El arte nuevo de hacer libros’ (1975) que, aun siendo concebido con el objetivo de abrir nuevas vías para los escritores tradicionales, ejerció gran influencia en muchos jóvenes artistas visuales. Resulta curioso observar que las teorías de Ulises Carrión son casi literalmente precursoras de otras teorías del arte más recientes en el mundo digital del siglo XXI.

También encontramos las claves de su obra en trabajos como el libro de artista ‘Tras la poesía’ (1973), la película ‘The Death of the Art Dealer’ (1982) o el vídeo ‘TV-Tonight ‘(1987). De su participación en la red de arte correo durante su período más creativo surgieron, entre otros frutos, la revista Ephemera (1977-1978), dedicada a la recepción diaria de las obras que circulaban a través de esa red. Para Ulises Carrión, el arte postal era una suerte de estrategia de guerrilla. Con independencia de que se use el sistema de correos como soporte —igual que se usa el lienzo, el papel o la madera— o como medio de distribución, tanto “arte” como “correo” confluyen para controlar la producción y la distribución de arte (‘El Arte Correo y el Gran Monstruo’, 1977).

Carrión en Other Books & So en los 70

Esta retrospectiva, centrada en el enfoque personal y pionero de Ulises Carrión, tiene como objetivo ilustrar todos los aspectos de su obra artística e intelectual: desde su trayectoria inicial como joven escritor de éxito en México, sus años de universidad como alumno de posgrado en Francia, Alemania e Inglaterra durante los que estudió lenguaje y lingüística; hasta sus numerosas actividades desarrolladas en Ámsterdam, donde Carrión se estableció definitivamente en 1972 hasta su prematura muerte a los 49 años de edad.
Se exponen alrededor de 350 piezas, entre las que se incluyen libros, revistas, vídeos, obras sonoras, arte correo, proyectos públicos y performances, así como sus iniciativas como comisario, editor, distribuidor, conferenciante, archivero, teórico del arte y escritor. Un gran corpus de obras originales, estructurado en base a cada aspecto de su producción.

Sin perder de vista el carácter inclasificable de su obra, esta muestra pone de relieve su búsqueda permanente de nuevas estrategias culturales y hasta qué punto sus proyectos vienen determinados por dos aspectos fundamentales: la estructura y el lenguaje, que constituyen las directrices de sus creaciones, influidas por su formación literaria, siempre presente en sus trabajos aunque en permanente conflicto. Esta dualidad se corresponde con el título de la exposición, Querido lector. No lea, que alude al díptico de Ulises Carrión del mismo nombre, e ilustra su ambigua relación con la literatura, el tema recurrente en su obra.