Como los conejitos de Duracell, hay veteranos que incluso después de muchos años de su jubilación nunca paran. Neil Young sigue en la carretera y pasará por Madrid y Barcelona en verano, mientras que en Nueva York preparan ya el musical sobre la historia de los Ramones.

El mito de los Ramones resurge en otro formato: el de musical en Broadway. En 2016 van a celebrarse los 40 años del debut discográfico de aquella extraña banda surgida de los clubes alternativos de Nueva York que dio pie al punk en paralelo al mismo fenómeno en Gran Bretaña, donde era mucho más salvaje y nihilista. En EEUU el punk tenía otras motivaciones: políticas y puramente hedonistas. En 1976 salía a la luz ‘The Ramones’ y todo cambió. La celebración, además, ya no contará con ninguno de ellos con vida: los cuatro miembros originales murieron entre 2001 y 2014 por múltiples causas, y sólo queda con vida la viuda de Johnny Ramone y el hermano de Joey Ramone, que son los que se van a encargar de exprimir el limón. Para los neófitos, recuerden que todos los miembros de la banda cambiaron su nombre artístico añadiendo el Ramone como apellido general desde 1974. Así nacieron para la música Joey Ramone (Jeffrey Hyman), Johnny Ramone (John Cummings) y Dee Dee Ramone (Douglas Colvin).

Además de reediciones de material, documentales, tributos musicales y celebraciones hay un proyecto que muy probablemente no habría sido muy bien visto por los originales: un musical de Broadway a partir de la película ‘Rock n’Roll High School’ que rodaron en 1979 a partir de la canción homónima. El proyecto ya está previsto y avanzado, en fase de preproducción y cuenta con la participación del productor original del filme, Roger Corman, y de productores como Gail Berman. Intentar plasmar sobre un escenario en formato de musical un filme clave en la historia del punk va a ser complicado, y cuando menos algo polémico para los fans, que idolatran un filme creado en pleno auge inicial del grupo. La tensión puede ir en aumento. Pero no hay publicidad mala, dicen.

Rock n Roll High School (1979 Ramones)

La película sobre la que se basará el musical

Porque la memoria de los Ramones es tan grande como complicada. La banda nació en 1974 y se disolvió definitivamente en 1996, un periodo de tiempo que abarca desde el nido de Forest Hills (distrito de Queens, Nueva York) y clubes legendarios como el CBGB hasta las celebraciones que ellos no verán. Tres de los originales (Joey, Johnny y Dee Dee) murieron en apenas tres años, como una auténtica maldición egipcia; Tommy Ramone aguantó unos años más, hasta que en 2014 el cáncer se lo llevó por delante. Desde 2002 estaban en el Rock & Roll Hall of Fame, una recompensa histórica para la banda que lideró la primera ola del punk neoyorquino con su reduccionismo: frente a la amplitud sonora de los 70 los Ramones eran sencillos y al pie, o mejor dicho, a las guitarras, letras simples, ritmo rápido y que parecían repetirse en bucle. Ya entonces les llamaban aficionados por ese minimalismo que más de uno comprendió como resultado de una mala formación musical.

Pero nada más lejos de la realidad: su influencia ya fue grande en los 70, pero en los 80 imprimió una fuerza expansiva que se vería reflejada en muchas bandas posteriores, incluso con las mezclas del punk con el rock o la música electrónica en los 80 y 90. Y en ambos lados del Atlántico. Sin embargo en su vida profesional sólo tuvieron dos discos de oro. Su verdadera medida fue a posteriori, cuando su tiempo ya había pasado y los fans y los hijos de esos primeros fans los encumbraron como referente. Todavía hoy sirven de ejemplo para muchas bandas que optan por la mezcla de sonido directo, sencillo y acelerado, y puede rastrearse su legado en casi todas las bandas surgidas desde los 90. Entre el debut del 76 y su disolución publicaron 21 álbumes (14 álbumes de estudio más recopilatorios y grabaciones en directo) que conforman un legado de 212 canciones.

Por otro lado, uno de los mayores bardos recalcitrantes que ha tenido nunca EEUU, Neil Young, hará doble parada en España, una en Madrid dentro de la primera edición del Mad Cool Festival (Caja Mágica, 16-18 de junio) para luego sumar el día 20 de junio un concierto en solitario en Barcelona, en el Poble Espanyol. Las entradas, ya a la venta en www.livenation.es, www.ticketmaster.es (+ red Ticketmaster) y www.elcorteingles.es (+ tiendas) oscilan entre los 80 y los 120 euros (más gastos de distribución). No vendrá solo: en 2015 Young se unió a la banda Promise or the Real, formada por los hijos de Willie Nelson, el otro gran bardo folk norteamericano.

La banda se creó para dar base al último disco hasta ahora de Young, ‘The Monsanto Years’, que elige como diana la gran corporación agraria y de suministros que ha industrializado la agricultura en EEUU y roza la legalidad con sus prácticas empresariales y medioambientales, como las semillas transgénicas y la forma de venderlas a los campesinos. Esta compañía ya ha pasado varias veces por los tribunales y aunque ha ganado varios de los pleitos contra los agricultores y ecologistas, sigue en el centro de muchas críticas. Young, hijo de esa otra América, tiene especialidad sensibilidad con el mundo rural y ha participado en muchas campañas contra Monsanto.

Neil Young siempre ha sido voz de esa parte más progresista de EEUU, que no se rinde en un país mayoritariamente conservador y oscilante; se ha caracterizado por su pacifismo y posición contra el sistema. Sus letras durante años siempre han sido un libro abierto de sus posiciones políticas, lo que le ha ganado muchos enemigos pero también una comunidad de fieles seguidores al margen de su talento musical. Una gran parte de su carrera quedará retratada en los conciertos, donde mezclará ‘The Monsanto Years’ con parte de su catálogo de canciones que le han convertido en lo que es: ‘Everybody knows this is nowhere’, ‘After the gold rush’, ‘Out on the weekend’ o ‘Harvest Moon’.

Neil Young