‘Feels like home’ es el primer disco country de la cantautora norteamericana instalada en Nashville tras superar un cáncer de mama y adoptar a dos niños.

La vida de Sheryl Crow ha cambiado mucho en los últimos años. Rompió su relación con el ciclista Lance Armstrong. Adoptó a sus dos hijos, Wyatt y Levi. Se mudó a una granja en las afueras de Nashville. Superó un cáncer de mama. Y respiró aliviada cuando le detectaron un benigno tumor cerebral. El resultado de todas esas experiencias y cambios es ‘Feels like home’, su primer disco de sonido cien por cien country en una brillante carrera que suma dos décadas, ocho álbumes de estudio y nueve Premios Grammy. ‘Feels like home’ (Warner Bros) se publicará el próximo 10 de septiembre. El sencillo ‘Easy’ se puede escuchar desde marzo.

El country ha fluido siempre por las venas de Sheryl Crow pese a su preferencia por el rock con acento sureño. La cantautora norteamericana nació y creció en Missouri, a apenas tres horas y media de su actual hogar. Sheryl Crow se siente en Nashville, con la compañía de sus dos hijos, como en casa. Y muestra su bienestar con su nueva vida con ‘Feels like home’, grabado en Nashville. “Crecí en una comunidad en la que todo eran tierras con granjas, iglesias, escuelas y una plaza en la ciudad. El country es de donde procedo y el tipo de vida que se puede encontrar en Nashville y que quiero dar a mis hijos”.

 

‘Feels like home’ incluye una docena de canciones con una importante novedad en la carrera de Crow. La cantautora norteamericana se ha rodeado por primera vez de otros músicos, en este caso de Nashville, para escribir cada tema. Hasta este debut en la música country, ha compuesto prácticamente siempre en solitario. Un nuevo cambio. Entre otros, Crow ha contado con la presencia de Brad Paisley, una de las grandes estrellas actuales del country. “Hice que escribiera una canción para chicas sobre una madre soltera”. Un tema, ‘Waterproof Mascara’, que recuerda a la situación sentimental, a sus 51 años, de Sheryl Crow. “Significó mucho que un gran artista como Brad confiara en mí”.

Brad Paisley ha sido clave a la hora de que Crow se atreviera con un álbum de sonido country. “Tenía mucho miedo (…). He visto a muchas artistas intentar hacer la transición (del rock o el pop al country). La única manera en que quería hacerlo es que sonara auténtico. Brad me dijo: ‘Trae tus influencias’ y aporta historias más concisas”. Sheryl Crow se convertía al country. “No fue hasta que me mudé a Nashville cuando me di cuenta de la gran comunidad musical que aquí habita. Es algo que he echado de menos durante toda mi carrera, el sentimiento de ser capaz de sentarte y tocar canciones con otra gente que te muestra su repertorio”.

Antes de publicarse el disco, se ha lanzado, como las históricas estrellas country, a la carretera con sus hijos para promocionarse en las estaciones de radio: “Es divertido, pero es lo más difícil que he hecho”. En Nashville, ha encontrado un nuevo camino, una nueva vida con sus hijos y con el country. “Fue increíble grabar un álbum en mi comunidad con mi vida como principal inspiración. Llevaba por las mañanas a mis hijos a la escuela y hacía cosas de mamá entre las sesiones. Como el título (del álbum) dice, era sentirse como en casa”.

 

Con una solida formación musical académica y en su misma casa (su padre era trompetista y su madre profesora de piano), la cantautora ha colocado un punto de inflexión en una carrera que comenzó como maestra de música en su Missouri natal y, posteriormente, como cantante de jingles para empresas como McDonalds o Toyota y corista de Michael Jackson en la gira mundial de ‘Bad’ (1987-1989). Sobre el escenario, Crow interpretaba junto al rey del pop la balada ‘I just can’t stop loving you’.

‘Tuesday night music club’, publicado en agosto de 1993, supuso su debut y el descubrimiento de una cantautora que, inmediatamente, enamoró a América con una poderosa mezcla de rock, pop y algún destello country interpretados con una de las voces más cautivadoras de los últimos años. ‘All I wanna do’ y ‘Leaving Las Vegas’ se convirtieron en clásicos al instante. Su segundo album, ‘Sheryl Crow’ (1996), ratificó su fama en Estados Unidos y en todo el mundo con canciones como ‘If it makes you happy’ o ‘Every day is a winding road’.

Tras una sólida carrera en la que ha cantado con Mick Jagger, Eric Clapton, Michael Jackson, Kid Rock, Sting o el mismo Luciano Pavarotti, y en la que, guitarra en mano, el rock ha mandado siguiendo los pasos de sus admirados Rolling Stones, Fleetwood Mac o Bod Dylan, Sheryl Crow ha cambiado de vida en Nashville. Con sus dos hijos, recuperada de un cáncer de mama y repuesta de un gran susto con un tumor cerebral benigno, dispuesta a recorrer kilómetros de carretera para convertirse en una estrella country. Porque ahora, más que nunca, se siente en casa.