Óscar Rojo, Juanra Fernández y Miguel Larraya exploran un género con buena salud en España.
El cine español quiere asustarnos. Tras el estreno en el pasado fin de semana de ‘Afterparty’ (Miguel Larraya), llegan este viernes dos nuevas propuestas de terror: ‘Omnívoros’ (Óscar Rojo) y ‘Para Elisa’ (Juanra Fernández), dispuestas a seguir los pasos de grandes éxitos recientes comerciales como la saga ‘[REC]’ (Jaume Balagueró y Paco Plaza), que echará el cierre con una cuarta película en el próximo año, ‘El orfanato’ (Juan Antonio Bayona), ‘Los ojos de Julia’ (Guillem Morales) o el filme hispanocanadiense ‘Mamá’ (Andrés Muschietti).
‘Omnívoros’, segunda película de Óscar Rojo (‘Brutal box’), provoca con algo tan morboso como el canibalismo. “Los restaurantes clandestinos siempre me han llamado mucho la atención. Luego hay una secuencia que me tenía obsesionado desde hace muchos años, que es la última de ‘El cocinero, el ladrón, su mujer y su amante’ (1989), de Peter Greenaway, cuando descubren el cadáver cocinado de una forma exquisita, en un restaurante de lujo. Y ese punto de partida me gustó”, explica el director en declaraciones a la web de TVE.
Rojo presenta un thriller con potentes escenas ‘gore’ en el que un prestigioso crítico gastronómico, interpretado por Mario de la Rosa, coprotagonista de ‘Brutal box’, inicia una investigación sobre los restaurantes clandestinos en la que descubrirá algo sorprendente: un local, regentado por Fernando Albizu, “en el que se ofrece un producto muy especial que puede curar enfermedades, rejuvenecer a la gente…, pero no tiene nada que ver con el Hannibal de ‘El silencio de los corderos’, son dos personajes muy diferentes”. ‘Omnívoros’ retrata a un sector ‘snob’ de la sociedad dispuesto a pagar cualquier cantidad de dinero para disfrutar de sensaciones prohibidas como comer carne humana en un restaurante clandestino.
‘Para Elisa’ es la ópera prima de Juanra Fernández, basada en un juego infantil. ‘Se busca niñera’, nos sitúa el novel director para realizarnos a continuación una, en teoría, inocente pregunta: “¿Te atreves a jugar a las muñecas?”. Una joven estudiante descubrirá que cuidar de una dulce niña le puede conducir a la misma puerta del mal. Ana Turpin y Ona Casamiquela encabezan el reparto de una película de terror psicológico.
Fernández incita al espectador: “Atrévete a entrar en el tercero izquierda y juega… Subir una escalera, entrar en el tercero izquierda, avanzar por un pasillo acompañada de una dulce melodía infantil, tomar un té con pastas y conocer a una inocente niña a la que cuidar, puede ser el principio de una tarde cualquiera para una joven estudiante universitaria. Una tarde cualquiera… Pero si al atravesar el umbral de esa puerta te adentras en la boca del mal, en la casa de Diamantina, en el salón de juegos de Elisa, y tú, la joven estudiante, te conviertes en el juguete de una desequilibrada, entonces ya no es una tarde cualquiera, es la última tarde…”.
‘Omnívoros’ y ‘Para Elisa’ se unen a ‘Afterparty’, estrenada el pasado fin de semana. Supone otro debut cinematográfico, en este caso de Miguel Larraya, curtido en la televisión (‘HKM’ y ‘Comecaminos’), que revisa la saga ‘Saw’ y la ópera prima de Alejandro Amenábar: ‘Tesis’. Para ello, cuenta con un reparto con actores muy conocidos en la pequeña pantalla: Luis Fernández (‘Fenómenos’), Úrsula Corberó (‘Física o química’), Alicia Sanz (‘Gavilanes’), Andrea Dueso (‘Física o química’) y la presentadora Pilar Rubio (‘Sé lo que hicisteis’).
Imagen de ‘Para Elisa’
“Los motores de la película son los mismos que mueven a los adolescentes: el amor, la amistad, los celos, el miedo, la traición…”, explica Larraya. ‘Afterparty’ muestra al protagonista de una serie de televisión (‘Campamento sangriento’), interpretado por Luis Fernández, atrapado en una pesadilla real. Despierta encerrado en una mansión con la compañía de tres chicas a las que conoció en una fiesta en la noche anterior. A través del móvil, reciben imágenes de las muertes de jóvenes recluidos en la misma casa a manos de un asesino vestido como el personaje de ‘Campamento sangriento’.
A fuerza de sustos, ‘Omnívoros’, ‘Para Elisa’ y ‘Afterparty’ buscan atraer espectadores a una industria cinematográfica española que ha encontrado en el género de terror un interesante nicho de mercado en tiempos de crisis.