Internet lo ocupa todo, lo trastoca todo, lo revoluciona todo, y el mercado del arte es el siguiente reto con lanzamientos como Georgeov’s.
Tras ese nombre hay una empresa de subastas que operará a través de internet con una venta masiva valorada inicialmente en 1.000 millones de euros y en cuyo catálogo hay 15 obras de arte de Picasso, Gauguin, Monet, Cézanne, Degas, Pollock, Van Gogh y Modigliani (entre ellas un primer plano de ‘La bella romana’). Es decir, quieren reventar el mercado con ahorro de costes y una mayor “democratización” ya que cualquiera (o casi cualquiera) podría entrar a pujar en lugar del elitista y engorroso sistema de subastas en vivo y en persona de otras casas como Christie o Sotheby. Habrá varias subastas y se podrá pujar 24 horas al día.
La base está en Andorra y se realizará a través de una plataforma digital segura en la que se podrá pujar durante ocho semanas. Para los coleccionistas de peso se habilitará una sala durante cuatro semanas en Barcelona (concretamente en la Torre Mapfre). De este modo, la empresa proporciona una operativa novedosa en el mercado internacional del arte: combina una plataforma digital para efectuar el proceso de subasta extendida de las obras y un espacio físico exclusivo para admirar y disfrutar de las piezas.
El asesor de arte de Gorgeov’s y encargado de seleccionar las piezas, Manuel Giraudier, explicó a los medios que cubren el proceso que se trata de piezas no vistas antes, o cuando menos que no hayan estado en circulación hace menos de 30 años. El proceso supone haber descartado las “sospechosas” (herencias de robos, directamente robadas o sujetas a manipulaciones por blanqueo de dinero). No hay fecha concreta aún pero la primera subasta que Gorgeov’s llevará a cabo a través de este novedoso sistema se celebrará a finales del primer semestre de 2014. No obstante, habrá que ver el resultado.
Los compradores que prevé tener Gorgeov’s son, obviamente, coleccionistas tradicionales que usarán a agentes por internet para las compras pero también nuevos y emergentes inversores en arte provenientes de Asia y América que por puro tirón y curiosidad podrían elevar el precio con pujas. De todas formas, y si bien internet lleva algún tiempo dentro del sistema del mercado del arte, lo cierto es que será de las primeras veces que se subasten obras tan cruciales y de tanto valor. El asesor y marchante Giraudier prevé que serán sobre todo ellos, los coleccionistas privados, los que compren. Sólo hay que tener en cuenta un par de datos para pensar en cómo serán estas subastas: un Van Gogh se vendió hace poco por 250 millones de dólares.
Detalle de ‘La bella romana’ de Modigliani