Comienza el rodaje de ‘Fuego’, de Luis Marías, donde interpreta a un agente obsesionado con vengarse del etarra que asesinó a su mujer y mutiló a su hija.

José Coronado (Madrid, 1957) se reengancha al Cuerpo de Policía. En realidad, ha estado entrando y saliendo en los últimos años en el mundo del cine y la televisión. Ha recuperado la placa, la pistola y las formas rudas para comenzar el rodaje de ‘Fuego’, dirigida por Luis Marías, responsable de un peculiar policíaco con Antonio Resines: ‘X’ (2002). Coronado, que saborea el éxito en la televisión con la serie ‘El Príncipe’ (Telecinco), como el expeditivo inspector Fran Peyón en el conflicto barrio de ‘El Príncipe’ de Ceuta, vuelve a meterse en la piel de un agente de la Ley en ‘Fuego’.

“El 12º policía de mi carrera”, subraya el actor madrileño en su cuenta oficial de Twitter tras empezar ayer, jueves, en Bilbao el rodaje de ‘Fuego’. “Es una película arriesgada, una película dura, pero que, por suerte, hoy podemos contar intentando no herir susceptibilidades”, ha definido Coronado sobre una producción de suspense y venganza con la siniestra sombra del terrorismo de ETA de fondo. ‘Fuego’ cuenta con la aprobación y “hasta el entusiasmo” de la Secretaría de Paz y Convivencia del Gobierno Vasco “que lo valoró como muy útil para la convivencia futura ahora que el terrorismo de ETA parece que, afortunadamente, ha llegado a su fin”, ha explicado Marías.

Coronado ya se había acercado en el cine al conflicto vasco desde distintos puntos de vista. En ‘Todos estamos invitados’ (2007), de Manuel Gutiérrez Aragón, interpretaba a un profesor universitario (Xabier Legazpi) amenazado por ETA. Combatió a la banda terrorista en ‘El Lobo’ (Miguel Courtois, 2004) y ‘GAL’ (Miguel Courtois, 2006). En ‘El Lobo’, Coronado aportaba su fuerte carácter al inspector franquista Ricardo, tan inteligente como ambicioso hasta plantearse como meta dirigir el Ministerio del Interior. No cambia de nombre, pero sí de personaje, en ‘GAL’, donde aparece en los primeros minutos en un tenso interrogatorio sobre su papel en la guerra sucia contra ETA: “Si fuera verdad y tú lo hubieras descubierto, tu vida no valdría ni dos pesetas”, responde.

No obstante, la fama de José Coronado en el género policíaco, donde ya probó con éxito en sus comienzos en la primera temporada de la histórica serie de televisión ‘Brigada Central’ (1989), se debe en especial a la figura del director vasco Enrique Urbizu, todo un experto en el género que había deslizado su habilidad en ‘Todo por la pasta’ (1991). ‘La caja 507’ (2002) fue la ratificación del talento de Urbizu en el cine policiaco y el descubrimiento de un bestial José Coronado como el matón Rafael Mazas, antiguo jefe de la policía local en un municipio sin determinar de la Costa del Sol reconvertido a protector de la Mafia. Urbizu llamó a Coronado, que pensaba que actuaría como Modesto, el personaje de Antonio Resines, el obligado héroe de ‘La caja 507’. Pero Urbizu le quería para otro papel.

En la última década, José Coronado ha repetido en varias ocasiones el rol de policía. A la doble colaboración con Miguel Courtois en ‘El Lobo’ y ‘GAL’, la serie ‘El Príncipe’ y el nuevo proyecto de ‘Fuego’, se suman títulos como ‘La distancia’ (Iñaki Dorronsoro, 2006), la serie de televisión ‘RIS Científica’ (2007), ‘Luna caliente’ (Vicente Aranda, 2009) y ‘El cuerpo’ (Oriol Paulo, 2012). Pero, por encima de todos, destaca su impactante presencia en ‘No habrá paz para los malvados’ (2011), de nuevo con Enrique Urbizu, con un personaje que ha pasado con mayúsculas a la historia del cine español: Santos Trinidad.

La imagen de José Coronado, que siempre ha mostrado su admiración por el trabajo de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y por sus profesionales, como recurrente policía en el cine se reforzó con su aparición en ‘No habrá paz para los malvados’, que le valió el Goya al Mejor Actor Protagonista. Un Coronado perfecto en un papel perfecto. Santos Trinidad es la respuesta española a personajes icónicos en el cine como Harry Callahan (Harry ‘El Sucio’) de Clint Eastwood, un referente del actor madrileño. Relegado a las funciones de inspector en la Unidad de Personas Desaparecidas, Santos Trinidad es un policía al límite, aunque no exento de honor para enfrentarse él solo a una célula yihadista.

Coronado ha avisado sobre su presencia en ‘Fuego’: “Tenemos una joyita entre manos (…). Todos estamos ilusionados por llevar a cabo el proyecto y creemos absolutamente en él, por lo que esperamos que todo vaya bien y que en unos meses podáis ver el resultado”, avanzaba este jueves en Bilbao en una rueda de prensa con motivo del inicio del rodaje del filme. Coronado sabe lo que se tiene entre manos. Nadie mejor que él para detectar el potencial de una película policíaca. La venganza le mueve en ‘Fuego’. Su personaje, Carlos, un policía que no ha olvidado un doloroso pasado, mueve la acción.

Carlos vive en Barcelona. Once años atrás, su mujer falleció y su hija, interpretada por Aida Folch, perdió las piernas en un atentado de ETA. Vive obsesionado con la idea de vengarse. Ha llegado el momento. El etarra que colocó la bomba se encuentra en prisión. La venganza será sobre su familia. Carlos se plantea asesinar a la mujer del terrorista, Ohiana (Leyre Berrocal), y amputar las piernas a su hijo Aritz (Gorka Zufiaurre), que tiene síndrome de Down. ‘Fuego’ se rodará en localizaciones de Euskadi, sobre todo en el municipio costero de Lekeitio, entre marzo y abril. El duodécimo personaje de policía de José Coronado promete alto. Santos Trinidad y todos sus compañeros tendrán un digno heredero.