‘Luis Gordillo XXL/XXI’ es la gran exposición que Artium ha preparado sobre este autor contemporáneo a partir del próximo 9 de abril en Vitoria.
El título de la exposición, ‘XXL/XXI’, podría leerse como una referencia al código empleado en las tallas para la ropa, en este caso extra-grande/21. Desde él se incide en el tamaño, obras que llegan a alcanzar los 5 metros de longitud y un elevado número de elementos; al tiempo que sitúa cronológicamente estos trabajos en estos últimos 10 años, en el siglo XXI. Son un total de 26 títulos, entre ellos varias series, que una vez desplegados mostrarán más de 60 elementos.
El sevillano es uno de los más prolíficos artistas contemporáneos, y la selección de obras ha sido diseñada por el propio Gordillo, trabajo de más de un año en su estudio. La pretensión es trasladar la imagen caleidoscópica de su taller al espacio de exposición, es decir, en presentar el trabajo del Gordillo menos mediatizado o influenciado por otros intereses que no sean los propios de la experiencia estética, de su realidad creativa actual. En líneas generales, la selección de obra se ha realizado entre aquellas piezas de su última producción, incidiendo en grandes formatos y aquellas series en las que se encuentra investigando actualmente, dos tipos de obras con una fuerte presencia en su proceso de trabajo.
La imagen del estudio del artista configura en sí una fiel aproximación a su obra y sus ideales, creaciones en evolución, cargadas de dinamismo, energía a la espera de encontrar un equilibrio, siempre en proceso, imágenes fraccionadas, fotografías, reproducciones y pinturas que configuran el macrocosmos en el que conviven archivos de documentos, cuadernos y pequeños objetos que se ordenan meticulosamente en submundos, seleccionados a partir de todo tipo de asociaciones e ideas. Este espacio, inundado por una enorme cantidad de luz natural, actúa como el crisol donde crea Gordillo.
Conceptos como evolución, derivación o incluso desviación dan pie a la serie nuclear del proyecto. En él, varios de los títulos –los títulos, una herramienta que el pintor considera trascendental en la construcción de la imagen- nos remiten a Darwin, a un desarrollo evolutivo del trabajo, donde una obra incluye el germen de la siguiente, por medio de procesos como el desdoblamiento, el corte, el pliegue y la repetición, traspasados en una gran medida por el azar. Unos trabajos que incluyen todo tipo de técnicas y medios, desde los digitales a los de la vieja fotografía tradicional.
Un sevillano prolífico
Luis Gordillo nace en Sevilla en 1934. Comienza a pintar tarde, tras licenciarse en Derecho, y es a partir de su encuentro con la pintura informalista francesa, a finales de los 50, cuando da inicio a un trabajo marcadamente personal. Posteriormente conoce el pop y a partir de 1963 comienza a psicoanalizarse, una experiencia que afectará profundamente a su trabajo. En 1967 forma parte del grupo Nueva Generación, promovido por el pintor y crítico Juan Antonio Aguirre, para convertirse, poco después en la principal influencia para una generación de jóvenes pintores, como Carlos Alcolea, Guillermo Pérez- Villalta, Carlos Franco o Rafael Pérez-Mínguez, entre otros.
En 1974 el centro M-11 de Sevilla organiza la primera muestra antológica de su obra, a la que le seguirán una innumerable sucesión exposiciones, nacionales e internacionales, que llega hasta hoy. En 1981 recibe el Premio Nacional de Artes Plásticas y en 1996 la Medalla de oro al mérito en las Bellas Artes. En el 2007, año de su gran exposición antológica en el MNCARS, es nombrado premio Velázquez de las Artes Plásticas.