Hoy sale a la venta el nuevo disco de Coldplay, ‘Ghost stories’, el primero después de que Chris Martin metiera los dedos en el enchufe emocional de su divorcio. 

Anteriormente ya habían visto la luz los adelantos de ‘Midnight’ y ‘Magic’, también de otras dos canciones más (‘Always in my head’ y ‘Another’s arms’) durante el iTunes Festival de Austin (Texas). La banda británica aprovechó esta plataforma para publicitar un poco más este nuevo esfuerzo para seguir adelante tras ‘Mylo Xyloto’. Ahora finalmente llega la publicación de ‘Ghost stories’, editado bajo el sello de Parlaphone, con nueve canciones: ‘Always In My Head’, ‘Magic’, ‘Ink’, ‘True love’, ‘Midnight’, ‘Another’s arms’, ‘Oceans’, ‘A sky full of stars’ y ’O’.

Es el sexto album de estudio de la banda (aunque ya hubo una canción nueva, ‘Atlas’, para la BSO de la segunda parte de ‘Los Juegos del Hambre’) y se publicará con una carátula simbólica: un fondo azul sobre el que baten dos alas de ángel formadas por dibujos interiores, algo muy parecido al cover del single ‘Magic’, una paloma que, como en los dibujos-juego de Escher, encierra muchas más historias entrelazadas.

Si Chris Martin es el compositor principal y el que marca el aire del trabajo de la banda, entonces hay que tener siempre en cuenta el estado emocional de este rubio disperso que ha conjugado un álbum muy diferente del anterior ‘Mylo Xyloto’. Aquí todo es más denso, melancólico y azul. Un azul que domina la carátula del disco y el ambiente de varios vídeos, y que retrata perfectamente el estado anímico de Martin en el proceso que fue desde lo depresivo que debe ser estar casado con Gwyneth Paltrow hasta su divorcio. Durante ese tiempo final es en el que se compuso este álbum que se podría definir con una palabra: “penumbra”.

Muy atrás quedan los coloridos de ‘Viva la Vida’ o ‘Mylo’, de eso hay que olvidarse. Coldplay regresa al tono triste pero que le hizo ser alguien en el mundo de la música. La banda ha dado varios giros desde que se publicara el original ‘Parachutes’ y desde entonces los cambios de rumbo han sido suaves pero persistentes. La curva del optimismo se terminó con ‘Mylo’, un disco discreto con mucha base electrónica que ocultó el sonido pop inicial de la banda, convertida en la nueva U2, capaz de hacer giras de éxito, llenar estadios y ponerse siempre en lo más alto de las ventas. Según confesó Martin en la presentación en la BBC, “‘Ghost stories’ trata de abrirse completamente para poder amar y de cómo eso será dañino en unos momentos, pero también fantástico en otros”.

Coldplay ha regresado un poco a los orígenes más suaves de cuando lo inglés e íntimo dominaba su música. Más de un indie volverá a sonreír un poco pero tampoco es que hayan dado el golpe de timón de sus vidas. Los que descubrieron a la banda con ‘Viva la Vida’ se van a llegar un susto. Es un álbum mucho más acústico, más musical, compacto en su sonido y con menos color, más sereno y tranquilo. Triste en ocasiones, ilusionante en otros. Sea como fuere, el sexto disco ya está a la venta en todas las plataformas y listo para el público.