Más que morder la manzana se ha puesto de moda darle zarpazos y dentelladas al más puro estilo Tiranosaurio. Cuando una compañía vende una tableta que casi parece un calco barato y algo más simplón que el modelo más sofisticado a sólo 199 dólares (153 euros) realmente quiere hacer la guerra. Y no por otros medios, sino al viejo estilo medieval: a grito pelado y con todo el poder violento que ha encontrado Kindle Fire para aguarle el legado a Jobs.
Todavía no hay cifras concretas del impacto en el mercado, pero cuando las iPad bajan de 16 a 13 millones de unidades anuales vendidas en todo el mundo es para pensárselo. Esos tres millones de menos quizás sean también menos por la crisis económica que por otras razones más poderosas: la pasta en el bolsillo. La tableta de Amazon es una devoradora de mercado por precio y manejabilidad.
Pero es la teoría de siempre: si pudiera, ¿se compraría un Mercedes Clase C o un Renault Laguna? Pues más de uno se sorprendería de la respuesta del público. La duda se mantiene: el iPad 2 tiene 9,7 pulgadas de pantalla y todo el poder tecnológico de un MacBook Air superconcentrado en una sola mano. Kindle Fire tiene peor software, es más pequeña y sólo tiene un poder: 153 euros frente a 479 euros. ¿Cómo lo ven ustedes?


