Corren malos tiempos para las tradiciones audiovisuales, incluyendo las modernas, las del pago por visión que se impusieron en los 80 y 90 tanto en la televisión digital como por cable; Intel planea su propia oferta logística que permitiría una libertad total al usuario en la red.  

En 2015 habrá casi 15.000 millones de TV con conexión a Internet, más del doble de la población mundial, según Intel, una razón más que suficiente para replantearse muchas cosas. La compañía americana está en proceso de diseño de un dispositivo set-top box que proporcionará los canales clásicos de la televisión por cable pero a través de internet, con la particularidad de que será el usuario el que elija qué canales contrata. Es decir, nada de comprar paquetes o tragarse lo que no te interesa: libertad absoluta. 

Intel pretende acabar con el mercado tradicional de la televisión por cable, que generalmente requiere instalaciones y además ofertan una selección preestabecida de canales en EEUU, y de paso también, en una segunda fase, las plataformas digitales de televisión por satélite que dominan en Europa y Asia. La primera versión de este dispositivo se lanzará en marzo en EEUU solo para un número limitado de usuarios.

El set-top box permitirá ver la TV en cualquier dispositivo, desde la televisión conectada a la red hasta los ordenadores, portátiles o incluso dispositivos más pequeños. Los consumidores podrán por tanto seleccionar solo aquellos canales que quieran ver, teniendo incluso la posibilidad de suscribirse solo a un determinado programa que nos interese sin necesidad de contratar el canal entero. Por ejemplo: si sólo te interesa Saturday Night Live o ‘Juego de Tronos’ puedes contratar sólo la visión de esos contenidos y no tener que pagar por lo demás.

Intel planea también dar la opción a los usuarios para ver vídeos bajo demanda con su ‘Cloud DVR’, perfecto para los espectadores de series que se emiten o se han emitido en el pasado, siguiendo el mismo sistema que se utiliza en Apple a través de iTunes pero de una manera mucho más amplia y abierta. Así, el usuario podrá pagar por ver episodios antiguos.  La posibilidad de usar el ‘set-top box’ en cualquier lugar que tenga internet es algo que sin duda los usuarios valorarán muy positivivamente, ya que rompería con el tradicional ‘anclaje’ se sufren este tipo de dispositivos, limitados hoy en día a un solo hogar sin posibilidad de moverlo.

El gran escollo a este proyecto es que los poseedores de derechos de los contenidos (programas, películas, series) se nieguen a colaborar o censuren su uso en la red e Intel. La razón está más en EEUU que en Europa: la TV por cable lleva años funcionando y generando intensos dividendos que se reparten tradicionalmente canales, productores y propietarios de derechos, con lo que va a ser complicado romper el pacto. Otro problema: habrá productos, como series minoritarias, por ejemplo, que quizás no tengan suficiente dinero para sobrevivir sólo con sus espectadores directos, ya que muchas veces cobran también dinero de los canales como parte del reparto de beneficios anual. De todas formas, sigue siendo una buena idea.