Debuta con ‘Insensibles’, un filme fantástico con un grupo de niños incapaces de sentir dolor en los años previos a la Guerra Civil y con un aterrador ‘monstruo’ presente: Berkano.

El cine español ha encontrado un nuevo ‘mirlo blanco’, un nuevo motivo para mirar con esperanza a un incierto futuro de la industria. Tras los cercanos descubrimientos de Alejandro Amenábar, Fernando León de Aranoa, Daniel Sánchez Arévalo, Juan Carlos Fresnadillo, Jaume Balagueró, Paco Plaza, Juan Antonio Bayona, Rodrigo Cortés o los hermanos (David y Àlex) Pastor, aparece el nombre de Juan Carlos Medina.

Nacido en Miami en 1977, de padre español y madre francesa, Medina, que ha vivido entre Madrid y París, presenta este viernes en las salas de cine su primer largo: ‘Insensibles’, con guión de Medina y de Luiso Berdejo: ‘[Rec]. Un estreno esperado y que viene avalado por buenas críticas en festivales de cine fantástico como Sitges, París o Estrasburgo, donde recibió el Méliès de Plata, pero también en certámenes menos especializados como Toronto, Estocolmo o Londres.

‘Insensibles’ es una mezcla de estilos: “Un drama histórico, un thriller, una película de terror. Tiene algo de fantástico, sí, pero es una fantasía más científica que sobrenatural. Es más H. G. Wells o Mary Shelley que Bram Stoker… En cualquier caso, mi propósito era que ‘Insensibles’ tuviera un arco de contrastes muy elevado, que llevara al espectador por senderos inesperados…”, explicaba Medina en una entrevista concedida a ‘El Periódico’ antes del último festival de Sitges.

 

 

Álex Brandemühl encabeza un reparto en el que también participan Tomás Lemarquis, Juan Diego, Ramon Fontserè, Silvia Bel e Irene Montalà, entre otros. Una ambiciosa coproducción con participación española, francesa y portuguesa, todo un caramelo en la boca para un debutante con una historia compleja con ciertas similitudes a películas de éxito reciente como ‘El espinazo del diablo’, ‘El laberinto del Fauno’ o ‘El orfanato’.

Medina se atreve con una historia ambientada en dos periodos distintos: el actual y los años previos de la Guerra Civil con un grupo de niños insensibles al dolor físico. El director explora una rara enfermedad, el síndrome de Nishida, para adentrarse en un terreno más profundo y verdadera esencia de la película: el sufrimiento del conflicto bélico. “Me pareció una metáfora impresionante del pueblo español en esos años de la guerra y la posguerra. Es un periodo que todavía está sumergido en muchos tabúes, misterio y vergüenza”, argumenta Medina.

La trama arranca con un neurocirujano (Àlex Brendemühl) indagando en su pasado tras sufrir un ‘oportuno’ accidente de coche. Los médicos le han encontrado un linfoma y necesita un trasplante de médula ósea para sobrevivir. Ante la negativa de sus padres y la ausencia de explicaciones, descubre la historia de un grupo de niños insensibles al dolor físico recluidos en un asilo psiquiátrico de los Pirineos antes de la Guerra Civil.

 

 

Una investigación en la que se topará con un personaje inquietante y perturbador: Berkano, con el rostro de Tomás Lemarquis, el único superviviente de aquel grupo de niños. “El síndrome de Nishida es un pretexto para tratar nuestra relación con el sufrimiento”, admite Juan Carlos Medina. Un punto de partida hacia un objetivo que traspasa el cine fantástico.

“A partir de la imagen que tenía en mi cabeza de un monstruo torturador, Berkano, quería contar una historia sobre la herencia histórica, la relación entre el sufrimiento y la verdad, y el precio que estamos dispuestos a pagar por esa verdad. Situando a los niños insensibles en el contexto de la historia reciente de España, su trágica vida deviene una metáfora del destino colectivo de un país desgarrado por el odio y la intolerancia”.

Una gran oportunidad para asistir a la aparición de un nuevo ‘mirlo blanco’ del cine español con elementos del cine fantástico, que tanto han ayudado en las carreras de directores como Amenábar, Bayona, Balagueró, Plaza o los hermanos Balagueró, pero con una historia dramática que nos introduce en los peores fantasmas reales de la historia reciente de España: la Guerra Civil.