Fans de la lengua fuera y la voz cascada y de cazaya, todos tranquilos que ya han vuelto: AC/DC ya está dentro de los estudios Warehouse en Vancouver (Canadá) para grabar su nuevo disco.
Ya han pasado seis años desde ‘Black Ice’ (2008) y ya están metidos de lleno en el siguiente. Pero con una baja de importancia: Malcom Young, guitarrista y cofundador de esta banda australiana que rompió el heavy y lo hizo inmensamente famoso en todo el mundo. El problema es la enfermedad (sin especificar) que le va a tener fuera de la banda temporalmente. A los rumores de separación por culpa de esta baja le siguieron otros diciendo que no, que seguían en pie y que además iban a grabar otro disco.
Se da por hecho que el sustituto de Malcolm será su sobrino Stevie Young, quien ya le reemplazó a finales de la década de los ochenta, durante la gira de presentación del álbum ‘Blow up your video’. AC/DC pretende grabar las nuevas canciones durante los meses de mayo, junio y julio, bajo la batuta del productor Brendan O’Brien, quien ya estuvo a los mandos del mencionado ‘Black Ice’. El nuevo álbum se espera para finales de este mismo año
También han pasado cuatro largos años de su última gira, y los AC/DC cumplen al dedillo con el manual de bandas antiguas que nunca se han disuelto y que se han adaptado a una vida más o menos industrial. La lista de este tipo de formaciones, que pasan de banda de música a empresas privadas con serenidad es larga: Rolling Stones, U2, Radiohead… y ellos, claro, AC/DC, que 40 años no pasan en balde y ya que se han acostumbrado a ser ellos mismos hay que sacarle lustre y hacer caja. Entonces (mes de febrero) fue el dueño de la voz de lija, Brian Johnson, el que anunció que habría nueva aventura. La motivación es sencilla: celebrar su 40 aniversario ofreciendo 40 conciertos en otras tantas ciudades de todo el planeta, para “agradecer a los fans su absoluta lealtad” todo este tiempo.
Foto en el hall del estudio de grabación de Canadá