La avanzadilla es desde hoy en Madrid con el Prado, el Thyssen-Bornemisza y el Reina Sofía; el resto de museos estatales, que dependen directamente del Gobierno, abrirán a partir del martes 9 de junio con acceso gratuito hasta el 31 de julio. Eso sí, con estrictas medidas de seguridad sanitarias.
Como parte del retorno a la normalidad, estos museos realizan la reapertura de forma gradual, con restricciones que se relajarán o eliminarán a medida que avance la desescalada y la reactivación. Entre las medidas temporales figura la visita individual o por unidad familiar a la colección permanente y las exposiciones temporales. Sólo se reanudarán las visitas en grupo sin restricciones cuando termine la desescalada.
Todos estos museos prorrogarán las exposiciones temporales anteriores al 13 de marzo, cuando empezó el estado de alarma, aunque se reducirán el número de salas y al igual que otros museos se crearán itinerarios seguros para aprovechar al máximo el paso pero que no expongan a los visitantes. La idea es ofrecer un recorrido “seguro y de calidad que garantice el cumplimiento de las medidas de prevención y las recomendaciones del Ministerio de Sanidad”.
Los museos gestionados por el Ministerio de Cultura incluyen el Museo Arqueológico Nacional, el Museo Nacional y Centro de Investigación de Altamira, el Museo Nacional de Arqueología Subacuática de Cartagena, el Museo Nacional del Traje, el Museo Nacional de Artes Decorativas, el Museo del Romanticismo, el Museo Cerralbo, el Museo Sorolla, el Museo Sefardí de Toledo, el Museo Nacional de Escultura de Valladolid, el Museo de El Greco en Toledo, el Museo Casa Cervantes en Valladolid, el Museo de Arte Romano en Mérida, el Museo Nacional de Antropología y el Museo de América.