Pepe Colubi (Nacido en Madrid en 1966 pero criado en Asturias), es una amalgama perfecta entre periodista, escritor, guionista y crítico de cine y televisión. Lleva el humor y ciertas dosis de acidez en las venas y cada uno de sus textos destila lo necesario para que veamos la tele y el cine desde otro punto de vista. Dicen que es una enciclopedia andante de la caja tonta; él lo niega y pone cordura entre tanto desmán. Añade que no descarta nada, porque “no tiene filtro”. En las ondas, actualmente colabora en el programa de Canal Plus ‘Ilustres ignorantes’ junto a Javier Cansado y Javier Coronas.

Por Luis Cadenas Borges. (Entrevista publicada en el número 10 de El Corso)


Pregunta prototípica para empezar: ¿qué hay que hacer para ser guionista de televisión?
No tengo ni idea. En mi caso, no fue buscado ni vocacional, pero tuve la suerte de cruzarme con gente que confió en mí para desempeñar esa tarea (a la que me he dedicado ocasionalmente, por cierto).

¿La televisión marca tanto la vida de una persona?
Claro que marca como opción de ocio que es; tradicionalmente ha sido un elemento de conexión entre gente afín, en especial para los espectadores que sólo dispusieron de un par de canales antes de que aparecieran las privadas en 1990.

Dicen que la primera generación de la democracia, la nacida a partir del 75, es también la primera enteramente “catódica” porque creció a través de la televisión. ¿Cierto o bulo?

Yo adelantaría esa fecha a los nacidos a mediados de los 60, cuando el receptor de televisión se convierte en un electrodoméstico realmente popular. De todas formas decir que esas generaciones crecieron a través de la tele es algo exagerado; por ejemplo, la programación matinal no empezó hasta 1986.

¿Quién se come a quien, la cine a la tele o viceversa?
Afortunadamente son medios que pueden y deben convivir: no me imagino Los Soprano en el cine y no me gustaría ver una serie basada en, por ejemplo, una película de Kaurismaki.

¿Se vive bien siendo “crítico de culto” o “tipo diferente”, como le definen por la red?
¿De verdad me llaman “tipo diferente”? Suena a sainete rancio o libreto de zarzuela: “¡eh, tú, tipo diferente!” Y lo de “crítico de culto” me parece muy exagerado. Hay mucho loco suelto en la red.

¿Por qué el mundo freak fuera de España se asocia con la épica, la ciencia-ficción y el cómic y dentro de España con la ‘Parada de los Monstruos’ que expolió Javier Cárdenas?

La palabra “freak” es polivalente, vaga e indefinida; el freak empezó siendo el fenómeno de feria, se extendió de forma extraña a los coleccionistas especializados y acabó contaminando al artista fracasado, el tonto de pueblo o el buscafamas sin escrúpulos. A ver si la RAE pone orden.

¿Con qué Javier se queda, Coronas o Cansado?
Antes de escoger a uno solo preferiría cortarme en dos y que cada uno de ellos se quede con una mitad. Probablemente tirarían su parte en una cuneta.

Brevemente, díganos dos series que hayan dejado huella en la audiencia, que hayan cambiado de verdad, un poquito al menos, la sociedad.
¿Cambiar la sociedad? Eso no lo hace una serie. Respecto a la tele en sí misma es fácil ver el salto de calidad que supuso ‘Hill Street Blues’: seguimos viviendo de sus rentas. Respecto a la comedia nombraría ‘Seinfeld’ (aunque haya pasado por España sin pena ni gloria).

¿Terminará la telebasura algún día o ya es parte de la identidad nacional?
Me apetece mucho decir que habría que definir primero qué es telebasura, pero no lo haré porque parece que evito la respuesta. La telebasura es parte de la identidad catódica, más que de la identidad nacional. Ojo: la buena tele también es parte de ella.

A veces, de tanto jugar al Tetris, en sueños veía caer bloques y los colocaba. ¿La pasaba lo mismo o los videojuegos no son los suyo?
Tengo en casa un trofeo que obtuve en un campeonato de Tetris. Ahí lo dejo. Sólo añadiré que hice trampa.

¿Fue ‘Muchachada Nui’ nuestro particular ‘Monty Python Fliying Circus’ o nos pasamos de listos?

‘Muchachada Nui’ fue la extensión natural de ‘La Hora Chanante’, programa absolutamente necesario, rompedor y original. Las comparaciones con Monty Python siempre serán odiosas.

Todos sus libros y ensayos giran alrededor de la televisión y el cine: ¿totalmente atrapado o se atreverá, por ejemplo, con la vida del calamar gigante del Cantábrico?
Bueno, también he publicado libros dedicados al rock y tengo una novela editada en Espasa o una recopilación de artículos titulada ‘Diario Disperso’. Lo del calamar no lo descarto. En realidad no descarto nada. No tengo filtro.

¿Es bueno que media población española menor de 35 años sea capaz de tararear la sintonía de ‘Los Mosqueperros’, ‘La bola de cristal’ o ‘Marco’ sin pestañear?

Malo no es.

Todo su trabajo está íntimamente ligado al humor. ¿Es una pieza indispensable para hablar de televisión y cine o es que ya hay mucho crítico profundo?

El humor es indispensable para hablar de cualquier cosa. La risa es fundamental y hay que ganársela a pulso porque la vida ya está llena de tristes miserias.

¿Existe la amargura del crítico?
Yo no la conozco. Recuerde que me pagan por ver la tele y escribir sobre ello. No me gustan los críticos que sólo hablan pestes del medio.

Llamar a algo “de culto” parece un eufemismo para decir que no triunfó. ¿Cierto o crueldad?
Caramba, ahora entiendo que antes me definiera como “crítico de culto”. Me está usted llamando fracasado. No se preocupe, algo de eso hay.

¿Es Buenafuente lo mejor que le podía haber pasado al late night español?
Ahora mismo es lo único que le pasa al late night. Echo en falta más competencia.

¿Hay alguna razón, aparte de lo obvio, para que TVE arrase cuando quita la publicidad si su programación es básicamente la misma?

TVE tiene su público, y no me extraña que gane audiencia sin anuncios.

Otra pregunta típica para terminar: ¿Cuál es la mejor serie de la historia?
Estoy entre ‘The Wire’ y ‘Código Fuego, aquella serie en la que José Coronado hacía de bombero.