Os presentamos el número 74 de la Revista Cultural El Corso, que mira hacia el cielo distante, a ese disco grisáceo y brillante que ha estado presente en los sueños de la Humanidad.
Os presentamos el número 74 de la Revista Cultural El Corso, que mira hacia el cielo distante, a ese disco grisáceo y brillante que ha estado presente en los sueños de la Humanidad.
Os presentamos el número 73 de la Revista El Corso, con un especial homenaje principal a los 90 años de Tintín, un tributo de las infancias que viajaron con los personajes de Hergé,
Número 71 de El Corso y abrimos con la adaptación que hace temblar a todos, la de ‘Fundación’ de Isaac Asimov;
Número 70 de El Corso, un número redondo abierto con la auténtica revolución humana, la que cambió el mundo para siempre, la agricultura, cuyas consecuencias sólo comprendemos de verdad ahora.
Llega el número 69 de El Corso y recuperamos el género negro como tema central en Letras, fijado el las características propias del noir norteamericano y un puñado de sugerencias que se han publicado este año,
Llegamos al número 68 de la revista con un par de guiños a la cultura popular: en el reportaje principal os hablamos del nuevo fenómeno de masas surgido del cine, MCU, la adaptación colectiva y coordinada del catálogo central de Marvel al cine, diez años de trabajo y lo que vendrá en el futuro.
El Corso llega a los 67 números con varios aniversarios que ayudan a entender y modelar nuestra cultura: en Letras, y como tema principal, los 200 años del mito de Frankenstein, que analizamos desde una perspectiva diferente,
En el número 66 de El Corso, el primero de 2018, nos centramos en lo que Hollywood podrá darnos los seis primeros meses del año: cine fácil, cine indie y algo de política.
Ya está listo el número 65 con dos miradas muy diferentes hacia el espacio y la imaginación: en Cine os explicamos detalles del octavo episodio de Star Wars, ‘Los últimos Jedi’, que se pone en marcha como cada Navidad y
El número 64 de El Corso tiene a Picasso y uno de sus maestros indirectos como eje central, Toulouse-Lautrec, objeto ambos de una exposición comparativa en el Thyssen-Bornemisza que mostrará cómo el modernismo revolucionario de Henri modeló parte del legado de Pablo.