El director japonés Hirokazu Kore-eda emocionó este martes en el Festival de San Sebastián con su película ‘Kiseki/I wish’ en torno a los deseos de dos hermanos en el Japón moderno. “Doy mucha importancia a las cosas cotidianas”, añadió. El cineasta japonés, autor de películas como ‘Still Walking’ o ‘Air Doll’, habló así al pedírsele que expresara un deseo, como ocurre en su película, presentada este martes en la sección oficial a concurso del Festival de San Sebastián y con una acogida de crítica y público que la pone en la recta final para el gran premio oficial.

Relata la historia de dos hermanos que viven separados, uno con su padre y otro con su madre y sus abuelos. El mayor, Koichi (interpretado por el joven Koki Maeda, de 12 años), desea a toda costa volver a reunirse con su hermano pequeño y por extensión reunir a la familia. Cuando Koichi se entera de que un nuevo tren bala unirá las dos ciudades, recuerda que si se pide un deseo cuando dos trenes se cruzan, éste se cumple. Empieza así a tramar un plan junto con su hermano para poder expresar su deseo en el momento adecuado y reunir a la familia.