De capa caída, a la baja, depresión, recesión, crisis estructural: así se resume la situación de la cultural española, que ha perdido casi 2.000 empresas en un año.
Los datos son oficiales del Ministerio de Educación y Cultura, por lo que no hay dudas sobre el origen o si hay distorsión: entre 2011 y 2012 el número de trabajadores dedicados a la cultura ha pasado de 481.700 a 457.600, lo que supone un descenso de 24.100 empleados. Según el informe cerraron además 1.978 empresas en ese periodo, pasando de 103.320 a 101.342.
También desciende de un año a otro la financiación y gasto público en cultura, que ha caído en barrena y que era el máximo sostén para buena parte de los distintos sectores: el gasto dedicado a la cultura por la Administración General del Estado pasa de 1.051 millones de euros a 957 millones. Sólo hay un dato positivo: aumenta el consumo de lectura entre los españoles y el de alumnos matriculados en áreas culturales. Por otra parte algo lógico: si no hay dinero para conciertos u obras de teatro, o cine, pues la gente lee más.
En las comunidades autónomas el descenso del gasto cultural pasa de los 1.769 millones de euros de 2011 a los 1.483 millones de 2012, mientras que en los ayuntamientos decrece de 4.043 millones a 3.397 millones. Las familias españolas también han disminuido el dinero que dedican a la cultura. Así, pasan de los 14.364 millones a 13.371 millones.