Una chica que más parece una colegiala inocente, con cierto aire a Norah Jones. Pero en su haber cuenta con un récord de ventas que ninguna de las vacas sagradas de las letras nacionales alcanzaría ni rezándole a la virgen. La literatura juvenil se disfraza de épica fantástica con Edad Media de fondo en la nueva novela de Laura Gallego, ‘Donde los árboles cantan’.
La novela surge alrededor de Viana, en el reino imaginado de Nortia que se parece mucho al ya escenario clásico de la Inglaterra medieval, más fabulosa que real; lo que iba a ser una vida de doncella y esposa se convierte en algo muy diferente por la invasión de los bárbaros llegados desde el norte. En las más de 470 páginas autoconclusivas, la autora de la saga superventas ‘Idhun’ no quiere hacer otra serie literaria más, aparece una historia de transición hacia una madurez acelerada, uno de los argumentos más utilizados en la literatura infantil y juvenil, tanto que ya son de manual. Pero aquí, desde algo más que las historias de barrio de gran ciudad que suelen ser comunes en este género. A los 34 años, la autora se ha convertido en una de las referencias obligadas de la literatura juvenil. Ha publicado treinta libros, ha sido traducida a a 16 idiomas y ha vendido un millón de ejemplares.