Si bien el arte del cine en España está más que dominado, limitado sólo por la fala de presupuesto y de respuesta masiva del público nacional (que sigue renegando ideológicamente y tirándose piedras sobre su propio tejado cultural), el de las galas de premios se mantiene en el sótano.
Dani Rovira, que logró sorprender levemente el año pasado, no ha dado en la diana. Un tuit del director, guionista y escritor Daniel Sánchez Arévalo lo resumió todo: “Ah, lo acabo de pillar. Están haciendo la gala del 30 aniversario como si fuera de hace 30 años…”. Es una pena malgastar a un cómico como Rovira en estas lides. Ahora que se había ganado un hueco en el cariño del público con los taquillazos, los monólogos y las series, se da de bruces con ese Everest que es la gala de los Goya. En el fondo muy probablemente esto no lo arregle ya nadie. Pero él no fue lo peor: el sonrojante episodio de los tambores en honor a Buñuel pasará a la historia de las mayores pifias televisivas, no por mal hecha, sino por lo totalmente extemporáneo del hecho en sí. Los Goya bien podrían haber muerto anoche entre números musicales totalmente prescindibles, largos monólogos de Rovira que no aportaban nada y presentaciones de premios que parecían de noche de sábado en casa de los amigos. Por lo amateur, queremos decir. Que Elvira Lindo y Vargas Llosa fueran más naturales que decenas de actores y actrices dice mucho de la calidad de la gala.
De todas formas, si eliminamos el aburrimiento supino y la total falta de chispa, que casi deja a Mario Vargas Llosa momificado antes de que presentara junto a Elvira Lindo los dos Goyas por guión original y adaptado, la 30ª edición de los Premios Goya fue la de ‘Truman’, que se llevó premios para sus dos principales actores (Ricardo Darín y Javier Cámara), para Cesc Gay (guión y dirección) y como mejor película. Un triunfo sin paliativos por la calidad de los premios. Pero no apabullante para el resto porque estuvo, como la lotería, “muy repartido”. Sólo sabía el resultado final Mariano Ozores, que levantó al público de la platea para recibir su Goya y dedicárselo a todos los actores que hicieron posible su carrera, basada en comedias costumbristas que han marcado varias épocas en el cine español.
La película redonda: Ricardo Darín y Javier Cámara. Cinco Goyas para el filme
‘La novia’, que aspiraba a casi todo, sólo se llevó dos premios, y menores. La arriesgada apuesta de la directora Paula Ortiz para adaptar ‘Bodas de Sangre’ de Lorca no fue del gusto de los académicos: mejor fotografía y mejor actriz de reparto no es mucho comparado con lo que le habían prometido críticos y adivinos. ‘Palmeras en la nieve’ se llevó dos también (Mejor Canción, Mejor Dirección Artística), ‘Nadie quiere la noche’ de Isabel Coixet ganó tres (Mejor Vestuario, Mejor Producción y Mejor Música Original), mientras que ‘El desconocido’ marchó para casa con dos (Mejor Montaje y Mejor Sonido). La película más internacional de Fernando León de Aranoa, rodada en inglés con Tim Robbins y Benicio del Toro como principales alicientes, sólo ganó un Goya y fue para Fernando, el sexto de su carrera.
A partir de ahí todo el protagonismo emocional fue para Daniel Guzmán y Natalia de Molina. El primero lloró dos veces: primero cuando el jovencísimo Miguel Herrán ganó el premio a Mejor Actor Revelación y luego para él mismo como Mejor Director Novel por ‘A cambio de nada’, una película urbana que recuerda mucho a tantas otras pero rodada con un corazón de barrio que le da la autenticidad que otras han perdido. Y Natalia de Molina, al borde de que le diera un ataque de nervios cuando le levantó el premio de Mejor Actriz a Juliette Binoche, Penélope Cruz e Inma Cuesta por la dura ‘Techo y comida’ sobre una madre soltera sin trabajo y a punto de ser laminada por la crisis económica. Igual de atacada estuvo Irene Escolar, mejor revelación femenina por ‘Un otoño sin Berlín’: literalmente acababa de llegar desde Zaragoza al terminar la función de la obra que representaba.
Todos los premios Goya de 2016
Mejor Película: ‘Truman’
Mejor Director: Cesc Gay por ‘Truman’
Mejor Actor: Ricardo Darín por ‘Truman’.
Mejor Actriz: Natalia de Molina por ‘Techo y comida’.
Mejor Guión Original: Cesc Gay por ‘Truman’.
Mejor Guión Adaptado: Fernando León de Aranoa por ‘Un día perfecto’.
Mejor Actor de Reparto: Javier Cámara por ‘Truman’.
Mejor Actriz de Reparto: Luisa Gavasa por ‘La novia’
Mejor Actriz Revelación: Irene Escolar por ‘Un otoño sin Berlín’
Mejor Actor Revelación: Miguel Herrán por ‘A cambio de nada’.
Mejor Dirección Novel: Daniel Guzmán por ‘A cambio de nada’
Mejor Película de Animación: ‘Atrapa la bandera’
Mejor Corto de Animación: ‘Alike’
Mejor Película Documental: ‘Sueños de Sal’
Mejor Corto Documental: ‘Hijos de la Tierra’
Mejor Corto de Ficción: ‘El corredor’ de José Luis Montesinos.
Mejor Canción: ‘Palmeras en la nieve’ por ‘Palmeras en la nieve’.
Mejor Música Original: Lucas Vidal por ‘Nadie quiere la noche’.
Mejor Película Europea: ‘Mustang’ (Francia)
Mejor Película Iberoamericana: ‘El clan’ (Argentina)
Mejor Efectos Especiales: ‘Anacleto Agente Secreto’
Mejor Sonido: ‘El desconocido’
Mejor Diseño de Vestuario: Clara Bilbao por ‘Nadie quiere la noche’
Mejor Dirección de Producción: ‘Nadie quiere la noche’
Mejor Maquillaje y Peluquería: ‘Nadie quiere la noche’
Mejor Dirección Artística: Antón Laguna por ‘Palmeras en la nieve’
Mejor Dirección de Fotografía: Miguel Ángel Amoedo por ‘La novia’
Mejor Montaje: Jorge Coira por ‘El desconocido’
Goya de Honor: Mariano Ozores