‘Torrente 5’ se suma a ‘La Isla Mínima’ y ‘El Niño’. La avalancha continúa: ‘A Escondidas’, ‘Dioses y Perros’, ‘Magical Girl’, ‘Lasa y Zabala’, ‘La Jungla Interior’, ‘321 Días en Michigan’, ‘Flores’, ‘[•REC]⁴’ y ‘Relatos Salvajes’.
Al mal tiempo y los problemas, buena cara, trabajo y mucho trabajo. El cine español sobrevive pese a las innumerables zancadillas fiscales, políticas, ideológicas y tecnológicas. Según datos provisionales de Rentrak, entre ‘Torrente 5: Operación Eurovegas’ (Santiago Segura), ‘La Isla Mínima’ (Alberto Rodríguez) y ‘El Niño’ (Daniel Monzón) concentraron el 74% de la taquilla del pasado viernes. Octubre es el mes señalado para la reivindicación del cine español con once estrenos: ‘Torrente 5: Operación Eurovegas’ (Santiago Segura) (3 de octubre), ‘Los Tontos y los Estúpidos’ (Roberto Castón) (3 de octubre), ‘A Escondidas’ (Mikel Rueda) (10 de octubre), ‘Dioses y Perros’ (David Marqués) (10 de octubre), ‘Magical Girl’ (Carlos Vermut) (17 de octubre), ‘Lasa y Zabala’ (Pablo Malo) (17 de octubre), ‘La Jungla Interior’ (Juan Barrero) (17 de octubre), ‘321 Días en Michigan’ (Enrique García) (31 de octubre), ‘Loreak’ (‘Flores’) (José Mari Goenaga y Jon Garaño) (31 de octubre) y ‘[•REC]⁴: Apocalipsis’ (Jaume Balagueró) (31 de octubre), más la coproducción hispana-argentina ‘Relatos Salvajes’ (Damián Szifrón) (17 de octubre), con la participación de El Deseo de los hermanos Almodóvar.
Torrente ha vuelto para saltar la banca en la pantalla, y en las salas de cine. Le avala el jugoso botín de más de setenta millones de euros, con catorce millones y medio de espectadores, en sus cuatro anteriores películas. Hace tres años, ya en plena crisis económica y hundimiento del consumo cultural (y eso que faltaba por venir el hachazo de la subida del IVA del 8 al 21%), salvó la cara al cine español con ‘Torrente 4: Lethal Crisis’, película más taquillera en 2011 incluso por delante de las grandes superproducciones de ‘Piratas del Caribe’, ‘Crepúsculo’ y ‘Harry Potter’. “No me gusta ese papel de salvador de ‘Torrente’. Me encanta que los espectadores se rían juntos en una comedia, que hoy se dé esa comunión, y me gusta que ‘Torrente’ llegue ahora, cuando más necesita la gente ese alivio. Y yo encantado de ser el tercero o el cuarto más taquillero del año, siempre que los títulos precedentes sean españoles. Envidio de los franceses su chovinismo y cómo colocan sus títulos en el top ten de los filmes más vistos”, ha valorado Santiago Segura, el padre de la saga.
“Hemos conseguido que haya un cine popular y que los espectadores vean nuestro cine. Nos hemos quitado el título de la españolada”, resaltaba Ramón Colom, presidente de Fapae (Federación de Productores Audiovisuales Españoles), en un foro en la última edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián. El cine español contaba hace apenas dos semanas con una cuota anual de pantalla del 23,6%, la más alta de su historia. Y aún no se había estrenado ‘La Isla Mínima’, que lo hizo tres días después como número dos de la taquilla con casi un millón de euros en su primer fin de semana. El thriller de Alberto Rodríguez se mantiene muy fuerte, con un marginal descenso del 15% en su segunda semana. ‘El Niño’, un mes ya en la cartelera, ocupaba el tercer puesto con casi 14 millones de euros. A estas alturas del calendario, el cine español puede presumir de un hecho inaudito: las dos películas más taquilleras del año son la mencionada ‘El Niño’ y el fenómeno social de ‘Ocho Apellidos Vascos’ (Emilio Martínez Lázaro) con más de sesenta millones de euros y ocho millones de espectadores.
El objetivo (y el ejemplo) es claro y cercano: Francia. Segura no se equivocaba. El cine francés domina la taquilla del año 2014 en su país con tres películas: la comedia ‘Dios mío, ¿pero qué te hemos hecho?’ (Philippe de Chauveron), su propio fenómeno social a lo ‘Ocho Apellidos Vascos’ con 83,5 millones de euros; otra comedia, ‘Supercondriaque’ (Dany Boon), con 36 millones, y el thriller de ciencia ficción ‘Lucy’ (Luc Besson), con Scarlett Johansson y, de momento, 33 millones en los cines galos. No es un sueño. El cine español imitará, con un poco de suerte, al francés tras los éxitos de ‘Ocho Apellidos Vascos’ y ‘El Niño’, más los primeros pasos del taquillazo de ‘Torrente 5: Operación Eurovegas’. Solo en su primer día, Segura y su reunión de frikis han reunido a 147.000 espectadores, mejor viernes de estreno del año 2014. ‘Torrente 5’ tiene todo a su favor para acabar el año como número dos de la taquilla tras la inalcanzable ‘Ocho Apellidos Vascos’. Contará también, como le sucedió al filme de Emilio Martínez Lázaro, con la ayuda de una nueva edición de la Fiesta del Cine, programada para los días 27, 28 y 29 de este mes con entradas a solo 2,9 euros. Entre el 31 de marzo y el 2 de abril, la Fiesta del Cine sumó 1.842.444 entradas. Entonces, el cine español fue el gran beneficiado a través de la comedia de Martínez Lázaro. Segura puede tomar el testigo.
‘La Isla Mínima’
Octubre está llamado a ser el mes del cine español. ‘El Corredor del Laberinto’ (Wes Ball), la última saga made in Hollywood, es el único adversario potente actual para evitar un triplete: ‘Torrente 5’, ‘La Isla Mínima’ y ‘El Niño’, un balón de oxígeno para un sector que se resigna con imaginación y talento, a falta de medios y colaboración institucional, a doblar la rodilla. Eso sí, los éxitos de ‘Ocho Apellidos Vascos’ y ‘El Niño’, más el nuevo con ‘Torrente 5’, no pueden ocultar el verdadero drama del cine español: demasiadas películas pasan sin pena ni gloria por las salas. Huérfanas de promoción, sin recursos, olvidadas. Hay que retroceder hasta el puesto 33 de la taquilla anual para encontrar a un tercer título español: ‘Pancho, el Perro Millonario’ (Tom Fernández) (2,6 millones de euros). Entre las cincuenta películas más vistas del año solo aparecen dos producciones españolas más: ‘Perdona si te Llamo Amor’ (Joaquín Llamas) (2,3 millones) y ‘Carmina y Amén’ (Paco León) (2 millones).
Cifras que ‘Torrente 5: Operación Eurovegas’ sobrepasará en su primer fin de semana de exhibición y que ‘La Isla Mínima’ lo hará, previsiblemente, en su segundo fin de semana en la cartelera. Y es que, el reto, para el cine español, no pasa ahora por colar a tres películas al frente de la taquilla anual, algo casi asegurado salvo un enorme éxito (no descartable) de ‘Pérdida’ (David Fincher), ‘Las Tortugas Ninja’ (Jonathan Liebesman), ‘Interstellar’ (Christopher Nolan) o ‘Los Juegos del Hambre: Sinsajo Parte 1’ (Francis Lawrence), sino por extender el número de filmes entre los cincuenta más vistos del año. 2013 fue un ejercicio atroz con cinco contadas excepciones: la coproducción hispana-canadiense ‘Mamá’ (Andrés Muschietti) (16º puesto en el ranking anual), ‘3 Bodas de Más’ (Javier Ruiz Caldera) (22º), ‘Zipi y Zape y el Club de la Canica’ (Oskar Santos) (32º), ‘Las Brujas de Zugarramurdi’ (Álex de la Iglesia) (36º) y ‘La Gran Familia Española’ (Daniel Sánchez Arévalo) (50º).
‘[•REC]⁴: Apocalipsis’ es la gran apuesta del cine español entre los estrenos pendientes en octubre. Jaume Balagueró cierra una saga que ha traspasado fronteras y que en España ha funcionado siempre muy bien: 15,8 millones de euros y más de 2,6 millones de espectadores entre sus tres anteriores películas. ‘[•REC]⁴: Apocalipsis’ inauguró el pasado viernes la 47ª edición del Festival Internacional de Cine Fantástico de Cataluña. “Paco (Plaza, su socio en la saga y director de la tercera entrega) y yo cerramos siete años de nuestra vida. Han sido muy bonitos. Le debemos infinito a estas películas. A Manuela (Velasco, la protagonista de ‘[•REC]’ y ‘[•REC]²’) la veneran en Japón, por ejemplo. Es raro, desde luego. Nos conocen como los directores de ‘[•REC]’. No me importa”.
Manuela Velasco sale del mítico edificio de las Ramblas de Barcelona, escenario de los dos primeros filmes. En su interior, guarda algo más que un secreto. Un médico se acerca a la reportera, sujetada por unas correas: “¿Recuerdas alguna cosa de lo que pasó?”. Ángela responde: “No, ¿dónde estoy?”. El apocalipsis no ha hecho más que comenzar. “Consciente de la responsabilidad que eso supone, me he propuesto que la cuarta sea una película distinta pero fiel a sus antecesoras, una vuelta a los orígenes siniestros y oscuros de la saga. Una nueva vuelta de tuerca, un paso más hacia lo desconocido, hacia el puro horror”, ha adelantado Balagueró. “Vamos a construir un nuevo parque de atracciones del miedo y la angustia y vamos a intentar que esta vez sea más grande, más vertiginoso, más intenso….y acuático”, promete el realizador catalán, decidido a “cerrar el círculo infeccioso y tratar de esclarecer su origen, los secretos detrás de la plaga”. ‘[•REC]⁴: Apocalipsis’ debe funcionar muy bien en la taquilla, con miles de fans dispuestos a ver el final de la saga, a pesar de no contar con la ayuda extra de la Fiesta del Cine, que concluirá dos días antes de su estreno.
Esa ventaja sí la podrán tener ‘A Escondidas’ (Mikel Rueda) (10 de octubre), ‘Dioses y Perros’ (David Marqués) (10 de octubre), ‘Magical Girl’ (Carlos Vermut) (17 de octubre), ‘Lasa y Zabala’ (Pablo Malo) (17 de octubre), ‘La Jungla Interior’ (Juan Barrero) (17 de octubre) y la coproducción hispana-argentina ‘Relatos Salvajes’ (Damián Szifrón) (17 de octubre). ‘Relatos Salvajes’, con Ricardo Darín como impagable protagonista, es una comedia negra con seis historias independientes que llegará con el mejor cartel posible: número uno del año en Argentina y cinta de producción argentina más taquillera de la historia en su país gracias a la venta de 2,6 millones de entradas. Y sigue en cartel. ‘Relatos Salvajes’ ha tenido una trayectoria de festivales muy positiva: Cannes, Toronto y San Sebastián (Premio del Público a la Mejor Película Europea). Es la apuesta argentina al Oscar a la Mejor Película de Habla no Inglesa.
“La solemnidad es la enemiga, hay algo sospechosa en ella. Parece que en el arte siempre hay que quitársela de encima. La película recorre personajes humillados, pero el verdadero tema es lo que sucede después: el deseo, el placer que produce responder a la agresión”, explicó Szifrón en San Sebastián, siempre dos pasos por detrás de su mecenas, el mediático Pedro Almodóvar: ‘Relatos Salvajes’ “habla de enfados y provoca una liberación en el espectador. No es una película que está a favor de que nos tomemos la justicia de nuestra parte. Son enfados cotidianos tomados de situaciones reconocibles que uno ha soñado. Yo no conduzco, pero me identifico con la rabia del personaje de Ricardo (Darín) al que ponen multas”. Si funciona bien en Argentina, en España debería repetir.
‘Magical Girl’
‘Magical Girl’ abordará la cartelera tras la Concha de Oro en San Sebastián y la Concha de Plata para el Mejor Director a Carlos Vermut, bazas notables para impulsar su taquilla y afianzar el mes de octubre del cine español. Vermut es “un cineasta con una voz inquietante, turbadora, delicada y única, un cineasta del mundo y para el mundo”, en palabras del presidente del jurado en San Sebastián, el productor Fernando Bovaira. “Mi idea era hacer una película de género negro, pero no desde la abstracción. Mi punto de partida no fue un callejón en mitad de la noche sino que quise partir de un escenario más concreto y reconocible: la realidad española de nuestros días. La idea tampoco era construir el retrato de un país en crisis, pero enseguida vi claro que esa situación determinaba las motivaciones de los personajes”, describe Vermut sobre la gestación de ‘Magical Girl’. Una cinta protagonizada por José Sacristán, cada vez más volcado con los nuevos directores, Luis Bermejo, Bárbara Lennie y la adolescente Lucía Pollán.
Bermejo interpreta a un profesor de Literatura en paro, una víctima más de las tijeras en el sector de la educación. Es padre de una niña (Lucía Pollán), enferma terminal de leucemia. Recibe una última petición: el costoso traje de una heroína de anime. ‘Magical Girl’, que Vermut escribió en Japón, se refiere al anime ‘Maho Shojo’ (‘Niña Mágica’) con niñas que se transforman en hadas. Para conseguir el soñado traje, extorsionará a una misteriosa mujer con problemas mentales con la que mantendrá un romance (Bárbara Lennie). Además, se encontrará con un exconvicto (José Sacristán), que fue también profesor del personaje de Lennie. “Era muy consciente de que quería hacer cine negro, pero quería ubicarlo en una realidad que conozco, en un momento y un lugar que conozco (…). Quería que los espectadores empatizaran con el dónde, el porqué y el cómo pasan las cosas para que, poco a poco, simpatizaran con Luis (el personaje en el que se hilvanan las historias), que vieran que algo se iba torciendo y decidieran hasta qué punto estaban con él o contra él”, sentencia Vermut.
‘Lasa y Zabala’
‘Lasa y Zabala’ (Pablo Malo) no va corta de alicientes para atraer al espectador. Malo, director de ‘Frío Sol de Invierno’ (2004) y ‘La Vida de Nadie’ (2006), se atreve con el paradigma de la guerra sucia contra ETA: el Caso Lasa-Zabala. Los GAL secuestraron a José Antonio Lasa Aróstegui (20 años) y José Ignacio Zabala Artano (21 años), dos etarras huidos del Comando Gorki, el 15 de octubre de 1983 en Bayona (Francia). El operativo, con el general Galindo al frente, fue una notable chapuza. Lasa y Zabala pasaron por el cuartel de la Guardia Civil de Intxaurrondo y por el Palacio de la Cumbre de San Sebastián donde fueron salvajemente torturados. Finalmente, los dos jóvenes etarras fueron asesinados por los GAL y enterrados en cal viva en un cementerio de Busot (Alicante). Sin duda, el episodio más conocido de los GAL junto con el secuestro (no menos chapucero) de Segundo Marey.
“Es ahora, con el cese de la violencia, cuando se abre un escenario político y social diferente y podemos acercarnos a esta historia desde el respeto a los implicados, a sus familias y a lo sucedido, contado a través de los personajes claves y haciendo especial hincapié en el punto de vista humano, consiguiendo que el espectador pueda empatizar en cómo dos jóvenes, con un ideario abertzale que les llevó a engrosar las filas de ETA, fueron secuestrados, torturados y asesinados. Solo la casualidad y la obsesión en resolver un caso por parte de un jefe del grupo antidelincuencia de la costa mediterránea, se destapó parte esencial de esta historia y que se cerró tras un juicio donde hubo condenas a guardias civiles y altos cargos”, expone Malo, que no convenció del todo con ‘Lasa y Zabala’ en la Sección Oficial de San Sebastián.
El cine español incluye también a cinco pequeñas joyas independientes en su mes de octubre de reivindicación: ‘A Escondidas’ y ‘Dioses y Perros’, que se estrenarán el próximo viernes, ‘La Jungla Interior’, ‘321 Días en Michigan’ y ‘Loreak’ (‘Flores’). Mikel Rueda (‘Estrellas que Alcanzar’) presenta su segundo largo: ‘A Escondidas’, que participó en el último Festival de Málaga. Un drama romántico con dos adolescentes, un español y un marroquí, como protagonistas. “Quería saber qué que le pasaba a aquel chico marroquí que llegaba asustado en los bajos de aquel camión. Quería conocer cómo era acogido por las autoridades. Dónde iba a vivir. Qué iba a estudiar. Y sobre todo quería saber, conocer y contar los sentimientos de un niño de 15 años, en un mundo inhóspito y hostil para él. Y es que cada inmigrante, cada chaval, trae una historia consigo. Trae una manera de ver y sentir el mundo. E Ibrahim (el protagonista) trae la suya propia”, analiza Rueda.
‘A Escondidas’ coincidió en Málaga con ‘Dioses y Perros’, quinta película de David Marqués tras ‘Cualquiera’, ‘Aislados’, ‘Desechos’ y ‘En Fuera de Juego’. Marqués firma “una historia de perdedores, pero desde otro punto de vista: una historia de redención, con estructura de road movie, pero en Vallecas”, con Hugo Silva y la prometedora Megan Montaner, uno de los nuevos rostros del cine español tras su exitoso paso en la serie de televisión ‘Sin Identidad’. Hugo Silva interpreta a Pasca, un perdedor que cuida a su hermano minusválido y se pasa la vida como sparring en el ring y ayudando a su mejor amigo, un exboxeador alcohólico con una familia (mujer e hija) a su cargo. La esperanza surge con la aparición del personaje de Montaner, una optimista profesora.
Por Málaga desfiló también ‘321 Días en Michigan’, ópera prima del malagueño Enrique García rodada en la antigua prisión de Málaga y el centro penitenciario de Alhaurín de la Torre con la colaboración de funcionarios de prisiones e internos en tercer grado. “En la cárcel, a nadie le interesa lo que has hecho. No se habla de eso. De hecho, cuando he ido o voy a prisión jamás pregunto a nadie por qué está allí. Son personas que ya han sido juzgadas y condenadas. No necesito saber nada más del antes, solo cómo buscan encauzar sus vidas”, sostiene el director de ‘321 días en Michigan’, que debe su nombre a la inusual estrategia de un joven ejecutivo que entra en prisión por un delito financiero y oculta su condena a todo su entorno alegando que se va a estudiar un máster en Michigan. “La película es un cuento contemporáneo en el que se demuestra cómo la vida siempre se abre camino con sitio para las risas, el dolor, la soledad, la amistad, el dolor o la esperanza”.
La avalancha de cine patrio en octubre concluye con dos filmes intimistas, a los que les costará más prorrogar la renacida sintonía entre el público y las películas españolas, como ‘La Jungla Interior’ y ‘Loreak’ (‘Flores’). ‘La Jungla Interior’ significa otra ópera prima, en este caso del salmantino Juan Barrero, con el viaje de una pareja al lugar de infancia de la mujer antes de que parta a una expedición en el Pacífico: “Trataba precisamente de construir un puzzle con mi propia piel; escribir cicatrices con forma de imágenes y sonidos; pronunciar una confesión íntima; hacer una declaración de amor; mirar un pequeño fragmento de mi vida reciente como quien mira los cuerpos calcinados de la antiguos pompeyanos: ciudadanos anónimos sorprendidos hace 2000 años por la lava de un volcán, de quienes -por azar- aún nos quedan unas cuantas huellas…”, dibuja Barrero.
Solo son flores. ‘Loreak’ (‘Flores’) es la segunda película dirigida juntos por los directores vascos José Mari Goenaga y Jon Garaño tras ‘80 Egunean’ (‘En 80 Días’). Recibió una mención especial al Premio Signis (jurado ecuménico) en el último Festival de San Sebastián. Tres mujeres reciben semanalmente un ramo de flores de un desconocido hombre. “Vivimos rodeados de flores. Flores en bodas y en funerales, flores en una mesa, flores en paredes, en un jardín o en una carretera. Da la impresión de que recurrimos a su mensaje constantemente con el fin de expresar lo que muchas veces no sabemos decir mediante palabras. Pocas imágenes sirven para transmitir tantas y tan diversas cosas”, inciden Goenaga y Garaño.
‘La Isla Mínima’ y ‘El Niño’ han encontrado once refuerzos en octubre para sostener la bandera española: ‘Torrente 5: Operación Eurovegas’, ‘Los Tontos y los Estúpidos’, ‘A Escondidas’, ‘Dioses y Perros’, ‘Magical Girl’, ‘Lasa y Zabala’, ‘La Jungla Interior’, ‘321 Días en Michigan’, ‘Flores’, ‘[•REC]⁴: Apocalipsis’ y la coproducción hispana-argentina ‘Relatos Salvajes’. Porque, como insistía el presidente de los productores, Ramón Colom, en el pasado Festival de San Sebastián, el cine español no está en crisis, “lo que va mal es la industria por el continuo incumplimiento de muchas cosas” (retraso e insuficiente pago de las ayudas a la amortización de largometrajes, los escasos incentivos fiscales y la falta de revisión del IVA). Octubre demostrará que el cine español está, pese a todo, muy vivo y esperando una pequeña complicidad institucional.