Leyenda viva del cómic, creador de algunas de las sagas más célebres de este arte, Gaiman es sobre todo un autor de letras en tinta y papel, un motor literario que se apropia de mitologías, sentimientos y tradiciones culturales para desarrollar su creatividad. Y la literatura es una de ellas, algo escondida por su trabajo en el cómic.
Es más conocido por ser uno de los mayores autores de cómic vivos, el padre de ‘The Sandman’, un clásico original salido de las páginas de relatos que él mismo creó. También por ser uno de los que más y mejor ha empujado hacia la adaptación de calidad del cómic a la pequeña y gran pantalla (‘American Gods’ es un buen ejemplo, y la tan esperada adaptación de ‘The Sandman’, que se retrasa porque el autor no piensa dejarle su obra a cualquiera). Pero antes que nada Gaiman es, ante todo, escritor. Este mismo año ha publicado en España ‘Mitos Nórdicos’ (Editorial Destino), un cruce extraño (pero muy típico del siglo XXI ecléctico, mestizo y posmoderno que nos toca vivir) entre el ensayo y el relato de literatura fantástica. El mundo nórdico es un lugar común en la obra de Gaiman (lo podemos rastrear en las mencionadas ‘The Sandman’ o ‘American Gods’), y era hora de que desarrollara su particular visión de esta mitología que empapa a la civilización occidental.
Gaiman es inglés, y desde su infancia bebió de la literatura nacional con una fuerza desmedida. Entre sus fuentes siempre ha citado a Tolkien, pero también a otros autores como C. S. Lewis o G. K. Chesterton, así como toda la literatura épica tradicional europea, desde el ‘Beowulf’ que todo escolar británico ha leído a las sagas nórdicas. Acunado desde sus primeros años por esos mundos, convertido en un niño-lector ávido de más historias, es lógico que se estimulara su vena artística. Tanto que desde muy temprano decidió ser escritor. Es decir: Gaiman primero fue autor, y sólo después llegó hasta el mundo del noveno arte, como una expansión de su talento y también por azares del destino. Uno de ellos fue más que determinante y tiene el punto de arranque en el momento en el que abandona los estudios y se mete de lleno en el mundo de la prensa. Colaboró con revistas, periódicos, como articulista, crítico literario y entrevistador… todo fue bien hasta que en una de esas entrevistas conoció a Alan Moore.
Moore es lo más parecido al modelo del guionista casi perfecto del mundo del cómic, un autor que tiene más de escritor y filósofo que de guionista, y que ayudó a realizar el gran cambio de rumbo del cómic en los años 80 y 90. Fue como darse de bruces con el maestro, una figura dominante que despertó en Gaiman su amor por el cómic y, sobre todo, le mostró que el camino de lo literario muchas veces puede pasar por trasladarse a otras artes y formas de representación. A través de Moore llegaría hasta Dave McKean en los años 80, con el que crearía su primer tándem profesional y una novela gráfica iniciática, ‘Casos violentos’. De ahí pasó a DC Comics en EEUU, bajo cuyo paraguas editorial crearía su gran saga, ‘The Sandman’.
The Sandman, el gran personaje creado por Neil Gaiman, un tándem que ha marcado el cómic y la novela fantástica de las dos últimas décadas
Esta saga, y su personaje principal homónimo, es un dios de los sueños que camina entre la fantasía y la realidad, un mundo-puente onírico y sobrenatural que obedece a las tendencias de literatura fantástica de Gaiman, que encontró así camino abierto para su imaginación. Y siempre con McKean como compañero de viaje para darle salida a su labora literaria. Porque hay que tener claro que Gaiman es un autor. Una prueba de ello es que una de sus primeras arremetidas literarias fue nada menos que con Terry Pratchett en 1990, ‘Buenos presagios’, cuando ya trabajaba como guionista. Un buen bautizo: Gaiman ha tenido buenos padrinos y socios: en 2011 publicó ‘Interworld’ junto a Michael Reaves, y ha sido constante la presencia de ilustradores en sus novelas y creaciones, principalmente Chris Riddell y Skottie Young.
Gaiman es sobre todo escritor de género: terror y fantasía son sus cauces, y con ellos, más la ciencia-ficción, ha logrado asentar su carrera. Convirtió su querida ‘The Sandman’ en novela, pero fue desde luego con ‘American Gods’, publicada en 2001, donde se destapó como autor literario de género: fue la gran piedra de toque, su salto a las letras, con la que ganó el Premio Stoker en 2001, el Premio Hugo en 2002 y el Premio Nébula de Novela con esta obra. Repetiría éxito con ‘El libro del cementerio’ (publicada en 2008), que también le llevaría a ser Premio Hugo. El mismo mecanismo repetiría con otras dos obras, la novela corta ‘Stardust’ y su zambullida en la literatura juvenil, ‘Coraline’, que le consagraron como uno de los autores anglosajones más leídos y con más influencia en las nuevas generaciones. Y muchas de ellas han dado el salto al cine y la televisión.
Al igual que en su trabajo en el cómic, el estilo de Gaiman es un amor por el tenebrismo más que elocuente, la confluencia de la narración propia de la literatura fantástica y de terror mezclada con elementos de la ciencia-ficción. Y es así desde el principio: siendo niño, en su colegio era famoso por sus cuentos de una rana que viajaba en el tiempo. Su estilo bascula entre el necesario tono onírico y lírico con la agilidad narrativa para poder enganchar a millones de lectores. El resultado es un autor de género y con un gran éxito que en muchas ocasiones se confunde con su otro yo, un guionista de cómic y ficción audiovisual como hay pocos. Dos Neil, un solo Gaiman.
De los libros a la pantalla: ‘American Gods’
El pasado 1 de mayo se estrenó la adaptación al TV ‘American Gods’, basada en la novela homónima de Gaiman y la última adaptación del universo literario del autor británico. Bryan Fuller, desarrollador de ‘Hannibal’, se encargó de poner en marcha y adaptar este proyecto junto con Michael Green (encargado de la ya pasada ‘Smallville’) para la cadena norteamericana Starz. Además cuentan con Neil Gaiman como productor ejecutivo del proyecto, para preservar su obra, y también con Craig Cegielski, Stefanie Berk y Thom Beers. Gaiman incluso ha introducido personajes nuevos, como Vulcano (Corbin Bersen), que no estaba en el cómic original, por poner un ejemplo. Entre los actores y actrices aparecen Gillian Anderson, Orlando Jones, Emily Browning, Kristin Chenoweth o Pablo Schrieber. La serie se centra en un misterioso expresidiario llamado Shadow Moon (o Sombra, interpretado por Ricky Whittle). Este hombre es liberado de prisión unos días antes de cumplir una sentencia de tres años por asaltar un banco. Sombra, que espera con ansias reencontrarse con su amada esposa Laura, ve sus ilusiones aplastadas al enterarse de que esta ha muerto en un accidente de carretera.
Es entonces cuando conoce a un enigmático hombre que responde al nombre de ‘Sr. Wednesday’ (Ian McShane) y que parece saber más de lo que aparenta sobre su pasado, porque en realidad es el dios Odín, que intenta revitalizar a los viejos dioses caídos en desgracia por el auge de las nuevas religiones modernas, basadas en el dinero e internet. Después de proponerle que trabaje para él, juntos inician un viaje a través de los Estados Unidos en el que se encuentran con viejos dioses de numerosas mitologías que habitan sobre la Tierra, así como también con nuevos ídolos y figuras de culto contemporáneo (dinero, televisión, Internet…), pasando por un sinfín de elementos pertenecientes al folklore americano. Es en este viaje donde Sombra se dará cuenta de que un enfrentamiento entre los nuevos y viejos dioses es inevitable. En la novela original aparecen Loki, Chernabog, las Zoryas, las Nornas, Anansi, Eostre, Kali, Thoth, Anubis, Horus, Bast… pero también personajes salidos de Sandman, creaciones contemporáneas e incluso originales del folk americano desde la etapa de las colonias, como Johnny Appleseed.
Bibliografía de Neil Gaiman
Novelas
Buenos presagios (1990) – En colaboración con Terry Pratchett.
Neverwhere (1996)
Stardust (1999)
American Gods (2001)
Coraline (2002)
Los hijos de Anansi (2005)
El libro del cementerio (2008)
Interworld (2011) – En colaboración con Michael Reaves.
El sueño de plata (2013) – En colaboración con Michael Reaves, secuela de Interworld.
El océano al final del camino (2013)
El galáctico, pirático y alienígena viaje de mi padre (2013) – Ilustrado por Skottie Young.
La Joven Durmiente y el Huso (2016) – Ilustrado por Chris Riddell.
Mitos Nórdicos (2017)
Cuentos
Sandman: El Libro de los Sueños (1996)
Humo y Espejos (1998)
Objetos frágiles (2006)
El cementerio sin lápidas y otras historias negras (2007)
Material sensible (2015)