El Alto Tribunal de Nueva Zelanda enumeró diversas irregularidades en el registro policial de la mansión del fundador de Megaupload, Kim Schmitz o ‘Dotcom’, y declaró ilegal la confiscación de las copias de sus discos duros.

Poco a poco el caso contra Megaupload empieza a perder fuelle y fuerza. Lo que arrancó como una ofensiva en toda regla contra los sitios web de distribución de contenidos libres ya es un gran embrollo judicial en el que la justicia neozelandesa choca contra instituciones como el FBI, que convirtió el arresto de Dotcom en un show mediático con el aliento de las grandes productoras de EEUU y Europa.

La jueza Helen Winkelmann indicó que parte de los objetos confiscados deberán ser devueltos a Dotcom, detenido el pasado enero en su vivienda en las afueras de Auckland en un operativo que llevó al cierre del portal de descargas, informó la agencia local APNZ. Según el fallo judicial, “las categorías de objetos fueron definidos de tal manera que ellos inevitablemente podrían ser catalogados como material relevante e irrelevante. La Policía actuó bajo esta autorización. Las órdenes de allanamiento no pueden autorizar la incautación de material irrelevante y por lo tanto son inválidas”.

Además la juez decidió que la clonación de los discos duros por parte del FBI, que se llevó las copias a EEUU es inválida porque su dueño, Dotcom, nunca les dio permiso para ello. El tribunal ordena que un abogado sin cargo a las partes revise todo el material para saber qué es relevante y qué no lo es; estos contenidos serían devueltos luego a Dotcom. No obstante, parece que el FBI no se plantea la opción de dar marcha atrás.

Dotcom, cuya extradición pide EEUU por supuesta ‘piratería’ informática, fue detenido junto a otros tres directivos de Megaupload en el transcurso de una operación policial internacional que incluyó el cierre de su portal, el embargo de sus bienes y otras detenciones en Europa. el FBI quiere juzgar a siete personas más por los mismos delitos de piratería informática y crimen organizado.