El Festival Grec de Barcelona abre con ‘Amor & Shakespeare’, una acertada mezcla de comedias amorosas, buen reparto y simplicidad encantadora.

Teatro al aire libre, buenos actores y sobretodo, Shakespeare. Esta es la sencilla pero eficaz combinación que ofrece ‘Amor & Shakespear’e, una de las obras principales del festival Grec de Barcelona. El montaje, dirigido por Josep Maria Mestres, se abre con una historia-marco de lo más simple –extraída de la obra ‘Trabajos de amor perdidos’–, que sirve de excusa para englobar otras dos comedias célebres del autor inglés, como son ‘Mucho ruido y pocas nueces’ y ‘Los dos hidalgos de Verona’. Ambas se intercalan con gracia durante el espectáculo, lo que consigue captar la atención de los espectadores, incluso de los más dispersos.

Quizás no es una obra para recordar toda la vida, ni para volver a casa reflexionando –aunque con Shakespeare esa opción siempre está presente–. Pero sí que es una historia que permite reír un rato, evadirse y sobretodo, deleitarse con la siempre brillante prosa del escritor inglés, presente también en sus grandes comedias.

A la sencillez buscada y a la acertada falta de transgresión se suma otro elemento vital: los actores. Puede que en ‘Amor & Shakespeare’ este ingrediente sea especialmente importante, puesto que utilizar un argumento simple y unas comedias ya conocidas por el público experimentado obliga a aumentar la intensidad de la interpretación. Y así se hace, pues los nueve artistas mantienen un nivel muy alto durante toda la obra. Se podría destacar, sin embargo, a un Joel Joan que –es algo ya sabido– tiene un don especial para la comedia y para interpretar a Shakespeare con mucha fuerza, pero sin llegar a la astracanada. Y para redondear el montaje, claro está, siempre se tiene la música. Mestres lo sabe bien, y por eso elige cuidadosamente un repertorio cantado por los propios actores, lo cual resulta una grata sorpresa.

Si bien es cierto que no es más que una obra simple y distendida, sin demasiadas pretensiones ni experimentos, ‘Amor & Shakespeare’ no defrauda en ningún momento: arranca carcajadas, entretiene e incluso hace reflexionar –sin llegar a los quebraderos de cabeza– sobre el amor. Ése tema al que Shakespeare siempre recurre con una universalidad que atraviesa épocas y lugares, y que asegura el éxito a cualquier obra mínimamente trabajada.