‘Starboy’ es el tercer álbum de The Weeknd, con Cashmere Cat en la producción y colaboraciones con Lorde y Bebe Rexha. La portada es obra de Nabil Elderkin Y nada menos que Daft Punk como socios para el primer single y que da título al disco que verá la luz este viernes 25.
La segunda canción “liberada” después de ‘Starboy’, que da título al álbum, es ‘False alarm’. El disco fue confirmado en septiembre y la inauguración de la promoción fue esa colaboración con Daft Punk que sirvió para empezar a hacer rodar la bola por parte de uno de los fenómenos musicales llegado desde Canadá, y que sigue la estela de Drake en el lado norte de la frontera. ‘Starboy’ tendrá 18 canciones y será publicado por Republic Records. Cuenta además con otras colaboraciones, como la cantante Lana Del Rey y los raperos Future y Kendrick Lamar.
The Weeknd (Abel Makkonen Tesfaye= es un auténtico mestizo cultural: canadiense de padres etíopes, hijo musical de Michael Jackson y destacado cantante R&B, capaz de mezclar ritmos africanos con la electrónica. En 2011 ya presentó sus primeras canciones y se atrevió a colgar en internet, de forma gratuita, tres LP gratis: ‘House of Balloons’, ‘Thursday’ y ‘Echoes of Silence’, lo que le convirtió en uno de los preferidos de la crítica. Esto le permitió abrirse las puertas de la industria y reunir los tres en ‘Trilogy’ en 2012. Al año siguiente lanzó su álbum “debut” con la indsutria, ‘Kissland’, y en 2015 publicó ‘Beauty behind the madness’, un superventas que terminó de consagrarle comercialmente después de que lo hiciera la crítica y que superó el millón de copias vendidas.
Su segundo álbum de estudio, ‘Beauty Behind The Madness’, fue el primero de su carrera en llegar al número uno en la lista principal e Billboard, la vara de medir de la industria musical norteamericana, incluyendo un lugar reservado entre los cinco mejores para el single ‘Earned it’, además de números uno para ‘The Hills’ y ‘Can’t feel my face’. Una curiosidad es su nombre artístico: tuvo que cambiar la ortografía porque coincidía con el de una banda canadiense, y había que evitar problemas de registro. Así fue cómo optó por trasladar al texto la forma en la que se pronuncia en muchos lugares.