Lenny Kravitz publicará el próximo 23 de septiembre ‘Strut’, su décimo álbum de estudio (13º si se tienen en cuenta los recopilatorios), y lo hará a través de su propio sello discográfico, Roxie Records.
El incansable músico neoyorquino ya tiene experiencia, tablas y fondos como para aventurarse en solitario con Roxie Records, su propio sello discográfico que le permite tener el control total sobre el producto. Kravitz ha firmado un acuerdo con Kobalt Label Sevices para distribuir ‘Strut’ y realizar la gira, que se conocerá por completo en los próximos días.
Kravitz vuelve así al circo de la música después de tres años en blanco desde que publicara ‘Black and White America’, que no tuvo ni de lejos el mismo éxito y productividad que en su carrera en otras épocas. Según datos oficiales de registro en EEUU, éste álbum apenas ha superado las 60.000 copias vendidas, una nimiedad para quien tiene en su haber cerca de 38 millones de discos vendidos desde que arrancara su carrera, la misma que le ha valido nada menos que cuatro premios Grammy.
Ese bache ha debido ser un acicate para un orgulloso Leonard Albert Kravitz, también llamado Lenny por la familia y amigos y que se convirtió en su nombre de pila artístico. Nacido en 1964 y con la capacidad de que no se le note la edad ni de lejos, es un auténtico músico multifunción: cantante, letrista, compositor, guitarrista, batería, pianista, productor… todo en uno, un rasgo que le ha marcado tanto como los estilos que ha visitado, desde el rock al reggae pasando por el folk, el blus, el soul, el funk o incluso el hard rock. Es legendario un dato sobre su forma de trabajar: más de una vez ha grabado por separado él mismo todas las pistas con todos los instrumentos y luego los ha montado correctamente. Hasta ahí llega la hiperactividad.
Al margen de su azarosa vida sentimental (Lisa Bonet, Vanessa Paradis, una etapa de castidad voluntaria después de muchos años de excesos…) ha tenido una carrera musical digna de elogio, colocándose entre los 100 mejores músicos de rock de la Historia y arrasando en los años 90 en los Grammy. Y por sus manos de productor o como músico asociado han pasado desde Mick Jagger (como con ‘God give me everything’) a Aerosmith, Jay-Z, Madonna o Alicia Keys.