Llegaban dos películas con éxito de público a la cima, ‘El Reino’ y ‘Campeones’, contradiciendo el tópico de el cine español sólo crea películas para una élite con una línea política muy concreta. La corrupción política y económica a un lado, la inclusión de todos los ciudadanos, sea cual sea su condición, por otro. Al final apareció el rey Salomón: Mejor Película para ‘Campeones’ y para ‘El Reino’ mucho de lo demás (siete premios).