Thomas Ruff es uno de los que más ha trabajado por cambiar la fotografía contemporánea, y ahora se exhibe su trabajo en la Sala Alcalá 31 en Madrid.

Premio PhotoEspaña 2011 y creador muy reconocido por su serie de ‘Retratos’, Ruff muestra su forma de trabajar y de experimentar donde ya casi no usa la cámara fotográfica en sí, donde Ruff no lo concibe como un ojo fisgón o un testigo de la realidad. No es realidad conservada, es una mezcla de técnicas antiguas y modernas que dan un rendimiento especial.

Thomas Ruff es uno de los fotógrafos internacionales más importantes de los últimos veinte años y uno de los más enigmáticos y prolíficos de la conocida como Escuela de Düsseldorf. Bajo ese nombre se encuadra a una generación de artistas excepcionales como Andreas Gursky, Thomas Struth, Candida Höfer y Axel Hütte.

Una de las series que muestra la forma de trabajar del artista alemán es ‘JPEFS’, en la que parte de imágenes de baja calidad difundidas a escala mundial a través de internet en sus inicios o de postales escaneadas también de baja calidad. A través del aumento de la imagen la pixelizó para así demostrar la estructura geométrica de lo visual en nuestro tiempo. Si el espectador se aleja puede observar una nueva imagen, como si fuera un remedo impresionista.

Thomas Ruff

Frente a esta serie se sitúa ‘ma.r.s.’ (2011-2013), que contiene varias obras en 3D que son en realidad imágenes de Marte que fueron difundidas originalmente por la NASA y que él reconstruye a través de la coloración para hacer más “terrestres” las vistas marcianas.

Otras dos series de la exposición son ‘Ciclos’ y ‘Máquinas’. En la primera aparecen obras que simulan la pintura abstracta y que son la expresión visual y gráfica de las fórmulas matemáticas utilizadas en la realidad virtual. En el segundo caso, Ruff parte de unos negativos sobre cristal de la época de la industrialización de principios del siglo XX en los que se especifican las máquinas fabricada.

Imágenes de varias obras de las series fotográficas de Ruff