Dos nuevos volúmenes para el catálogo de la joven Grafito Editorial, nueva editorial valenciana consagrada al noveno arte y los autores españoles, que suma ‘Esto vende’ de Sergio Bleda y ‘¡Socorro!, mi madre tiene Facebook’ de Carles Ponsí.
Hablábamos de esta editorial ya en verano de 2015, cuando arrancaba el proyecto Grafito Editorial con la misión de hacerse hueco, desde Valencia, en el mercado editorial con una casa que ofrece “buenas historias y buen dibujo” a los lectores, en papel y en formato digital y que promete no dejar que se olviden las obras porque harán reediciones periódicas. Grafito Editorial busca su sitio con objetivos claros. Según ellos mismos explican lo que buscan es apostar doble: por los autores, a los que apoyarán seleccionándolos con cuidado, y por los lectores, con la fórmula que todos buscan, calidad a buen precio.
La editorial (que publica en papel y en formato digital) considera que el dibujante de cómic necesita “promoción, difusión y reconocimiento, pero mucho más que eso necesita poder vivir de su trabajo. La mejor manera de permitir a nuevos autores afianzarse profesionalmente es publicar sus obras”. El equipo lo conforman Antonio López Abad, Delfina Palma, Guillermo Morales y Yolanda Dib. La oferta general es muy alta pero la permanencia corta, lo que hace que publicar sea más una anécdota que un ejercicio de industria cultural. Es lo que ocurre con la literatura. En cómic sin embargo hay un público que se podría definir como “minoría poderosa” que suele ser fiel una vez se da la oportunidad a un autor nacional de crear su público. Ahí quiere trabajar Grafito Editorial: autores nacionales con la guinda internacional.
En estos dos últimos meses han visto la luz dos nuevas obras: ‘Esto vende’, un recopilatorio con parte de lo mejor creado por Sergio Bleda, con prólogo de Carlos Pacheco, y la contraposición en forma de historias cortas ‘¡Socorro!, mi madre tiene Facebook’, de Carles Ponsí, que retrata por píldoras de una página el choque cómico entre una madre chapada a la antigua y su hijo diseñador gráfico y ocasional informático. Anteriormente ya habían publicado ‘Cazador de sonrisas’ de Agustín Ferrer Casas; ‘Chorizos. Atraco a la española’, de Ricar González y Ricardo Vilbor; ‘Los mundos de Valken. Océanos en llamas’, de Nacho Fernández.
‘Esto Vende’ (Serbio Bleda). En Rústica, 104 páginas, 16 euros en versión de papel y 2,50 en formato digital. Fácil que en tu colección de cómic encuentres un álbum de Sergio Bleda. Pero hay multitud de historias publicadas a lo largo de 25 años de carrera que son difíciles de conseguir, algunas de las cuales incluso nunca han visto la luz. Grafito Editorial lo ha solucionado con ‘Esto vende’, recopilatorio con más de veinte historias durante su trayectoria como dibujante desde 1991 a 2015, protagonizadas por nuevos personajes y otros tan conocidos como Inés y Jacob del ‘El Baile del Vampiro’.
En todos los trazos se atisban muchos años de géneros mezclados (thriller, terror, erótica, humor) que componen un gran fresco de un profesional de este arte en expansión. El título dice mucho del propio sector: ese momento en el que el autor descubre que, a pesar de todo, su obra se vende (en dimensiones españolas, claro). A través de ‘Se vende’ se puede viajar desde los inicios cuando todavía ni era casi mayor de edad hasta el profesional actual. Casi se puede recorrer su evolución como ilustrador y cómo lentamente varió el fondo de las historias hacia una mayor complejidad. Esa es la gracia de un buen recopilatorio: ves el bosque de Bleda antes que los árboles concretos.
‘¡Socorro!, mi madre tiene Facebook’ (Carles Ponsí). En rústica, 96 páginas, 15 euros en formato papel. Recopilatorio de historias cortas en formato de una página sobre la intensa relación gradual entre un hijo perfectamente adaptado a internet y la informática y una madre de las de antes que entra como un elefante en una cristalería, la cual, por cierto usará a su hijo para aprender, lo que lleva la situación a niveles de absurdo extremos. Carles Ponsí muestra un futuro muy real lleno de familiares iniciándose en las nuevas tecnologías y convirtiéndote de golpe en un cómodo servicio técnico.
La chispa de humor nace precisamente del choque de trenes entre esa generación a la que hay que explicarle desde qué es internet, que vive de fotos antiguas y costumbres fijadas mucho tiempo atrás, y la nueva, igual de atribulada que la anterior pero que tiene una nueva vida digital que entra en caos con esa madre que manda una invitación insoslayable por Facebook. Merece la pena echarle un ojo a este volumen y ver, con la perspectiva del humor rápido, que permitir a tu madre tener acceso a un escáner y tus fotos de infancia es muy peligroso. Sobre todo si las publica en Facebook.
Otras obras del catálogo de Grafito Editorial:
‘Cazador de sonrisas’ (Agustín Ferrer Casas). En rústica, 120 páginas, 15,85 euros en papel y 2,50 en digital. La buena vecindad, las barbacoas de fin de semana, la inocencia y la confianza en la palabra dada… El conflicto de Corea ya ha pasado, pero la Guerra Fría vuelve de calentarse a pocos kilómetros de Florida. Y en medio de todo esto Agustín Ferrer Casas da vida en Cazador de sonrisas a un dentista estadounidense a principios de los 60, Herbert F. Dunne. Un excelente odontólogo, según sus pacientes, el invitado ideal, un padre fantástico, un esposo encantador, Casi perfecto si no fuese por esa falta de empatía por el dolor ajeno… Sólo la tímida adolescente Alice Edwards, una nueva paciente con una ortodoncia que castiga su sonrisa, llega a descubrir la espiral de obsesiones, drogas y violencia de la que el doctor Dunne intenta redimirse. ¿O acaso tampoco esto es cierto…? Agustín Ferrer es dibujante y guionista amante de la línea clara y las historias oscuras. Autor totalmente hecho a sí mismo sin academicismos, de estilo clásico, tanto en el dibujo como en la técnica empleada. Ganador de una treintena de galardones en numerosos concurso de cómic.
‘Chorizos. Atraco a la española’ (Ricardo González y Ricardo Vilbor). En rústica, 144 páginas, 17 euros en papel, 2,50 en digital. A Francisco Picazo lo han despedido, así que se deja liar por su amigo de la niñez, el ex político Manolo Terroba (recién salido de la cárcel) para superar esta época de crisis como buenos españoles: robando el Casino de Montecarlo. Para ejecutar su plan reclutarán a una tropa de desechos sociales, un auténtico “equipo de élite”. Como Giorch Cluni. Como Máikel Kein. Con estilo. Con dos cojones. Esta obra es la esperpéntica historia parida por Ricardo Vilbor y Ricar Gonzalez sobre un conductor de autobús que se verá envuelto en un atraco disparatado. Acompañado, entre otros, de un ex político, 2 jubilados obsesionados con la Guerra Civil, un científico, una inmigrante y un progre de boquilla, nuestro antihéroe emprenderá un viaje que no será educativo, ni iniciático, ni edificante, ni instructivo, ni mucho menos revelador, pero que, sin duda, será absurdo. Y peligroso. Y divertido.
‘Los mundos de Valken. Océanos en llamas’ (Nacho Fernández). En rústica, 112 páginas, 16,95 euros en papel y 2,50 en digital. Un vetusto imperio espacial conocido como la Gran Nación de Valken se extiende por decenas de planetas de un vasto sistema solar triple. En su colonia más alejada, el planeta oceánico Kasha Prime, ha nacido la semilla de una revolución.Invasiones alienígenas, gremios comerciales, razas esclavo, batallas espaciales, rebeliones submarinas… Y en medio de todo Andrea, exploradora y aventurera espacial, intentando conservar el pellejo. ‘Océanos en llamas’ es una historia de fantasía espacial con ambientación retrofuturista. Un género en el que su autor, Nacho Fernández, se mueve como pez en el agua.