El telescopio Hubble abre sus archivos desde Madrid, donde la Agencia Espacial Europea (ESA) gestionará estos recursos transferidos al Centro Europeo de Astronomía Espacial (ESAC) en Villanueva de la Cañada.
Este traspaso permitirá que los archivos de las misiones Cluster, Ulysses, Gaia, Euclid, BepiColombo, Solar Orbiter y JUICE puedan ser consultados por la comunidad científica mundial. El ESAC almacenará la información sobre las misiones planetarias y de astrofísica, que puede consultarse de forma gratuita a través de internet. Estos datos se unen a las que ya se coordinaban desde Madrid, especialmente las misiones ISO, Planck, Herschel y XMM-Newton. La fecha final no está todavía concretada.
La decisión fue tomada hace dos años, cuando se cerró el ST-ECF, un centro coordinado con la misión Hubble y que permitía a la ESA trabajar con los datos del telescopio; eso fue en los años 80 y 90, cuando el milagro de la banda ancha todavía no permitía acceder directamente en territorio lejano. Porque no hay que olvidar que el Hubble sigue siendo un asunto de EEUU abierto a socios colaboradores, pero americano a fin de cuentas.
La decisión de trasladar a Madrid el archivo europeo del ‘Hubble’ se tomó tras el cierre, en diciembre de 2010, del centro ST-ECF donde se conservaba, que estaba situado en las instalaciones del Observatorio Europeo Austral (ESO). El centro ST-ECF fue construido de forma conjunta por la ESA y ESO en 1984 para dar apoyo a los usuarios europeos de ‘Hubble’. Proporcionaba acceso a los datos científicos del observatorio espacial antes de que las conexiones de banda ancha hicieran posible utilizar de forma rutinaria la base de datos estadounidense.
Los datos del archivo del Hubble están accesibles de forma gratuita a través de internet y cada mes entran casi 300 usuarios registrados; la enorme complejidad de la información hace difícil que usuarios amateur entren en este archivo sobre el espacio visible. La información de las bases de datos digitales permite a los científicos estudiar desde cualquier ordenador cómo ha evolucionado un objeto astronómico en décadas y comparar su aspecto en ultravioleta, rayos X, infrarrojo, etc. No obstante, la nueva disposición permitirá a los aficionados a la astronomía entrar y poder acceder al material fotográfico del Hubble.