Hoy empieza la distribución y venta en papel y formato digital de ‘Al Acecho’, segunda novela de Noemí Sabugal, periodista y escritora; con ella ganó el XXXI Premio de Novela Felipe Trigo y da una vuelta de tuerca más que interesante al género negro con la Guerra Civil de fondo permanente. 

Noemí Sabugal, colaboradora de la revista El Corso, periodista leonesa y autora también de ‘El asesinato de Sócrates’ (Alianza, 2010), logró llevarse la XXXI edición del Premio de Novela Felipe Trigo con esta novela negra situada en las semanas previas al inicio de la Guerra Civil, en un Madrid lleno de violencia, caos, idealismo y una serie de asesinatos terribles contra niñas, una ciudad un momento en el cual “la sospecha es una flor salvaje que prende en cualquier suelo”.

Se ha escrito mucho sobre la Guerra Civil, y las tripas del género negro son de sobra conocidas por los lectores. ¿Cómo se logra ser original cuando tanto el género como el escenario han sido mil y una veces explotado anteriormente, hasta la saciedad? Pues con el viejo truco de la vuelta de tuerca y la sencillez. Sabugal fusiona en ‘Al acecho’ el Madrid previo al estallido, lleno de ajustes de cuentas, de violencia, caos y extremos ideológicos con un policía apático y lleno de muros a su alrededor que decide tomar partido buscando a la mano que está detrás de la muerte de chicas púberes. 

La novela queda marcada, además, por “un momento muy duro y difícil de la historia de España en la que cada uno se puede situar y preguntarse qué podría haber hecho en esas circunstancias, que es la clave del personaje, la dificultad de comprometerse con los otros”, según sus propias palabras. Pero lo hace, y a partir de ese compromiso con los sucesivos casos, en medio del caos, de la pérdida, de una vida familiar atada a una madre anciana, la sombra del padre perdido, y de una relación sentimental que casi parece una losa sobre su mente, nace un personaje novedoso que es la clave de la novela junto con las descripciones de Sabugal del Madrid del 36, donde casi talla la ciudad más que describirla.

En ‘Al Acecho’ queda claro que uno de los pilares de su estilo es la construcción de los personajes, “es una de mis obsesiones y una de las partes fundamentales del libro. Me interesan que los personajes lleguen al lector y que sean comprensibles. Es una preocupación importante a la hora de escribir”. Alrededor de esos personajes se construye el resto del armazón: sin concesiones de ningún tipo, con toda la crudeza y el realismo del que ya hizo gala Sabugal en ‘El asesinato de Sócrates’, en aquel caso mucho más sucio, actual y urbano, aquí histórico y con una carga psicológica demoledora.

 

Sinopsis ‘Al acecho’

En marzo de 1936 Madrid es una ciudad convulsa tras la reciente victoria en las elecciones del Frente Popular. En un céntrico callejón aparece una niña de catorce años estrangulada, cuyo cadáver muestra un decoro inusual: un lazo perfecto en el cabello, las manos cruzadas sobre el pecho, el vestido bien estirado sobre las piernas rígidas. Y no será la última. Julián Fierro, inspector del Cuerpo de Investigación y Vigilancia, se enfrentará a estos casos de asesinato en una ciudad crispada, donde los atentados y enfrentamientos son el preludio de un inminente golpe militar. ‘Al acecho’ es una novela sobre el compromiso con los otros y la deserción egoísta, sobre pesadillas y secretos, sobre el hombre al acecho del hombre. Todo en un Madrid “que se disuelve, que no es real”.