Ryan Murphy vuelve a encabezar la lista de series de éxito con ‘American Horror Story: Coven’. Por Adrián Miralvés.

La tercera entrega de la saga se titula ‘Coven’. Parte de un argumento completamente distinto a la de las historias de las dos temporadas anteriores (‘Murder House’ y ‘Asylum’). Alejándose un tanto de temáticas anteriores como asesinatos y psiquiátricos, Ryan Murphy se adentra en un mundo totalmente distinto con la brujería como epicentro de la trama. Esta vez se sumerge en la ficción hasta el punto en que nada de lo acontecido en la serie podría ocurrir en la realidad (en Canal Plus para España),

La ficción de la FX batió récord de audiencia durante su primera emisión el 11 de octubre alcanzando los 5’5 millones de seguidores en Estados Unidos. El director, como es costumbre, “recicla” actores. En la nueva temporada cuentan con Taissa Farmiga, Evan Peters, Lily Rabe, Sarah Paulson  y la gran Jessica Lange, que ya aparecieron en las historias anteriores de la saga. Además integra nuevos actores en el reparto como Angela Bassett, Kathy Bates y Emma Roberts.

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American Horror Story se presenta como un conjunto de variantes en forma de miniserie, y es que el argumento, la historia y los personajes cambian completamente de una temporada a la siguiente. Lo único que el director conserva es, como ya se ha dicho, algunos de los actores, que pasan a interpretar papeles nuevos. Este hecho en un primer momento puede resultar desconcertante, ya que el telespectador se acostumbra a que, dentro de una misma serie de televisión, un actor represente de forma constante a un personaje, pero esto se solventa a la perfección gracias a la profesionalidad de los intérpretes. Por otro lado, el hecho de que la trama no se repita de forma constante como es el caso de casi todo el resto de series, provoca que la audiencia no tenga tiempo de aborrecer una historia en particular, o como es el caso de muchos espectadores, que puedan elegir cuál de las temporadas les ha gustado más.

En este caso, cabe destacar que la última de las temporadas es la que más críticas está recibiendo porque la historia cambia en exceso desde el principio hasta el final, muchos de los personajes que son asesinados recuperan la vida dos capítulos después, llegando a consternar a parte de la audiencia. Quizá la solución hubiera sido que desde el principio se dejara clara las intenciones de todos los personajes y sus metas, aunque si uno de los aspectos está logrado es la creación de los protagonistas. Sus personalidades, aflicciones y fortalezas son tan distintas que es imposible no decantarte por aquél con el que te sientes más identificado, o aquél al que más te gustaría parecerte, etcétera.

Tras visualizar los once primeros capítulos de ‘Coven’, es fácil comprender por qué American Horror Story ha batido récord de share en lo que va de su trayectoria. Hablamos de capítulos que dan mucho pero se reservan otro tanto. Y es que Ryan Murphy siempre ha sabido cómo jugar a aquello de “una de cal y otra de arena”, haciendo de la última escena la más inquietante. Ahora el espectador tiene la obligación moral, pero sobre todo la curiosidad, de ver el siguiente capítulo porque no podrá dormir del todo a gusto si no lo hace.

En Bitchcraft se pudo prever cómo sería esta tercera temporada: una lucha entre razas, entre brujas, entre brujas y humanos, entre las protagonistas y los cazadores de brujas: una lucha en general. Pero es que Ryan Murphy ya ha confesado que quería hacer “una reflexión sobre las relaciones raciales de este país”, y así lo está haciendo, teniendo en cuenta que dos de las brujas que desempeñan papeles principales son de distintos aquelarres y de diferente raza. La tercera temporada de American Horror Story nos ubica en la Nueva Orleans actual, lugar donde se dice que las brujas de Salem se refugiaron durante  los “juicios” por brujería. Es decir, la matanza que se llevó a cabo en el estado de Massachusetts. Ryan Murphy hace coincidir en el mismo contexto a la aristócrata Delphine LaLaurie, cuya casa es famosa actualmente por el desván donde se produjeron macabras torturas a los esclavos negros de los LaLaurie, y a la africana Marie Laveau, famosa reina del vudú a la cual los esclavos africanos rezaban por su salvación.

Como en todas las temporadas de AHS Jessica Lange se establece como foco central en torno al cual gira la serie. Cierto es que es imposible subestimar el valor interpretativo que esta actriz, a sus 64 años de edad, posee. Fiona Goode, el personaje que interpreta, es la Suprema, esto es, la bruja más poderosa de su generación que reúne en una única persona todos los poderes sobrenaturales.

En estos capítulos, emitidos en Estados Unidos y en España (a través de Canal Plus), ya se puede ver el curioso empeño que le pone el director a las escenas gore, a la sangre, a las suturas y al dejarte-sin-aliento constante. Y es que es inevitable que te envuelva toda esa angustia cuando intentas hacer de tripas corazón en algunas escenas. Ryan Murphy sigue con lo obsceno, lo inquietante y lo extremadamente misterioso. Sí, es imposible que no te recorra un escalofrío por todo el cuerpo, pero esa es la esencia de la saga American Horror Story.