Todo es posible en EEUU, incluso que alguien fusione la música country con el punk y termine por sacar algo parecido a un guión de película llamado Bob Wayne.

Wayne parece salido de una serie de televisión como ‘Sons of Anarchy’, o de alguna película que rebosa tópicos americanos, testosterona, chulerías, tatuajes, barbas de chivo, demasiada parafernalia de esa América profunda que parece siempre mentira hasta que te topas con ella… y armas. Pura cultura popular americana en cómodas dosis de tópicos que identifican siempre al personaje. Pero detrás de este tipo que parece un redneck de primera (que se podría traducir como “paleto blanco”) hay un músico de los pies a la cabeza capaz de fusionar lo imposible: el country y el punk, también conocido como Cowpunk.

Parece mentira, pero existe y es un éxito en EEUU y en muchos otros países; en España puede ser minoritario pero tiene público suficiente como para que Bob Wayne vuelva a España una vez más (ya lo hizo en 2012) con su banda Outlaw Carnies para presentar su tercer álbum, ‘Back to the Camper’ (que se publicará el 21 de abril próximo). No es un género nuevo, ni lo inventó él, pero sin duda es uno de los mejores representantes de este estilo tan peculiar que unifica estética motera y country con una actitud que nada tiene que envidiar a Sid Vicius y compañía.

 

La gira española del más macarra de los ‘outlaws’ del country-punk arrancará en Zaragoza (28 de mayo en Explosivo Club, junto a Morgan O’Kane), y seguirá por Cáceres (29 de mayo en Mastropiero), Gijón (3 de junio en Acapulco), Cagas do Morrazo (4 de junio en Sala Son), Vitoria (6 de junio en un local por confirmar), Madrid (6 de junio en la Sala El Sol), Valencia (7 de junio en el Loco Club) y Barcelona (8 de junio en Rocksound).

La mejor forma de definir a Wayne es la de un “comemillas” (por adaptar las palabras en inglés), carne de esos garitos que un español puede imaginar saliendo en películas donde enormes yankees tatuados que mezclan motos con sombreros de cowboy terminan a puñetazos en una parada en medio de la nada, con carreteras lineales e interminables… Quien haya visto ‘Arizona Baby’ y otras muchas del estilo sabrá a qué nos referimos. Pero esa fiereza de macarra que salta de un exceso alcohólico a otro pasando por burdeles y peleas es en realidad un sibarita musical capaz de unir la guitarra con mandolinas, contrabajos, violines o el sempiterno banjo. Es un músico folk llevado al extremo, música de raíz norteamericana auténtica pero (muy) acelerado.

El cowpunk surgió en los años 80 a partir de un género urbano, contestatario, extremo, acunado entre las calles de los barrios obreros de Gran Bretaña, y la tradición country americana. A un lado el ritmo y la fiereza punk, al otro los temas, el mimo por las letras y la melancolía de la música tradicional norteamericana. No fue algo casual: al mismo tiempo el rockabilly y el blues también abrazaban ciertas estéticas más modernas y salían mezclas muy raras que tuvieron su tiempo y su lugar. Por supuesto el country oficial les vio como herejes y así se les trató. Sin embargo tenían su público y supieron evolucionar para crear un género en sí mismo, con grupos como Jason & The Scorchers, Meat Puppets, Mojo Nixon, The Lazy Cowgirls, Beat Farmers, The Long Ryders, The Mekons y más tarde a otras como Bob Wayne & Outlaw Carnies.

Bob Wayne

Conciertos pasados de Bob Wayne & Outlaw Carnies