Después de que en 24 horas se produjeran una tragedia y un amago de otra (se fue Jobs y la Fox amenazó con cargarse los Simpson), resulta que hay, por ahora, una buena noticia: Los Simpson tendrá dos años más de duración, la serie de dibujos animados que ha trascendido este género para convertirse en un icono cultural de Occidente. El nuevo trato económico entre la cadena y los dobladores de la serie, en principio fundamentales para su supervivencia, se cerró por un bienio más. Matt G. podrá seguir siendo el gran genio que es con sus hijos.

El “show”, que hasta ahora se ha hecho con 27 premios Emmy desde su estreno el 17 de diciembre de 1989, se asegura así alcanzar su vigésimo quinta temporada y un total de 559 episodios, todo un récord. ‘ The Hollywood Reporter’ filtró que al final los intérpretes han aceptado una rebaja considerable, aunque no del 50% como exigía la Fox, fustigada por el escándalo Murdoch y por la caída de inversión publicitaria. Los agobios financieros la obligaban a replantearse el sistema, aunque sin mucho margen de maniobra para sus empleados, todo hay que decirlo.

Los actores principales cobraban hasta ahora unos 400.000 dólares por episodio, en torno a los 9 millones de dólares por un mínimo de 20 capítulos, según la prensa de EEUU. Los dobladores eran Dan Castellaneta (Homer), Julie Kavner (Marge), Nancy Cartwright (Bart), Yeardley Smith (Lisa), Hank Azaria (Moe) y Harry Shearer (Mr. Burns). Uno de los flecos era la exigencia de los actores, a cambio de rebajarse el sueldo, de recibir parte de los ingresos de facturación de la serie. La Fox dijo que ni hablar del tema: de ahí a la amenaza de cancelación había un paso. Finalmente parece ser que han renunciado a este punto a cambio de que el recorte salarial no haya sido tan grande. Según los actores, The Simpson’s habría generado casi 4.000 millones de dólares desde su creación. El coste de las 23 temporadas asciende a 3.007 millones de dólares, por lo que los beneficios globales se sitúan en unos 943 millones.