‘The memory of the camps’, el documental perdido del director inglés sobre la barbarie nazi, restaurado y listo para su proyección en festivales, cines y televisión.
Bergen-Belsen, en la Baja Sajonia alemana, superó al mismo Alfred Hitchcock. El director británico, que vivía desde finales de la década de los treinta en Estados Unidos, había sido reclutado en 1945 por su amigo Sidney Bernstein, productor y promotor musical, para colaborar en la lucha contra el nazismo. El Ejército británico, con la colaboración de soldados canadienses, había liberado en el mes de abril el campo de concentración de Bergen-Belsen. La crueldad nazi quedó al desnudo.
El Ejército británico documentó con fotografías e imágenes lo que se encontró en Bergen-Belsen, una tumba para más de 50.000 personas, incluida la famosa Ana Frank, cuyo diario ha pasado a la historia como uno de los mejores documentos sobre el Holocausto. La Unidad de Cine del Ejército británico rodó con todo detalle la barbarie de Bergen-Belsen, asolado por una epidemia de tifus, por el hambre y por la locura nazi. Las imágenes conmocionaron a Hitchcock, según subraya The Independent. Los camarógrafos del Ejército británico ironizaban que el director se ausentó durante una semana de los estudios Pinewood, cerca de Londres, para recuperarse del ‘shock’.
Hitchcock se repuso y montó un documental con su visión del Holocausto con la voz en off del actor británico Trevor Howard y el guion del futuro ministro laborista Richard Crossman y el periodista australiano Colin Wills. No llegó a estrenarse, ya con el título de ‘The memory of the camps’ (‘La memoria de los campos’), hasta 1984 en el Festival de Cine de Berlín y un año después, por televisión, en la PBS, el canal público de Estados Unidos. Había quedado olvidado en el Museo Imperial de la Guerra de Londres hasta que un investigador estadounidense encontró cinco de los seis rollos del documental.
‘The memory of the camps’ fue concebido para que “el pueblo alemán aceptara la responsabilidad por las atrocidades que ocurrieron en los campos”, explica Tobby Haggith, uno de los responsables del Museo, en ‘The Independent’. “Una vez los estadounidenses y los británicos descubrieron los campos, estaban dispuestos a estrenar lo más rápido posible una película que obligara a los alemanes a aceptar su responsabilidad”, añade Haggith. Hitchcock cumplió con el propósito del documental.
Sin embargo, precisa ‘The Independent’, el proyecto se alargó más tiempo del inicialmente esperado y se optó por guardarlo en el cajón. La crueldad de las imágenes, según los aliados, no ayudaría a cicatrizar las heridas en la sociedad alemana en la posguerra. El documental de Hitchcock acabó olvidado durante casi cuatro décadas en el Museo Imperial de la Guerra. Tras una primera proyección parcial en la década de los ochenta, el Museo ha restaurado finalmente los cinco rollos y reconstruido los pedazos que se han encontrado del sexto.
‘The memory of the camps’ se estrenará a lo largo de este año en festivales y salas de cine y llegará a la televisión británica en 2015 coincidiendo con el 70 aniversario de la Liberación de Europa del yugo nazi. La visión de Hitchcock del Holocausto, aquellas imágenes del campo de concentración de Bergen-Belsen que le traumatizaron, dejarán de ser un preciado secreto.