Kiko Veneno, un eterno superviviente de la música española surgidas durante la Transición, y que todavía colea entre cantautores, prepara gira en EEUU.

Será durante este mes de marzo, a partir de mediados del calendario, cuando cruce el Atlántico y llegue al festival South by Southwest en Austin, Texas, donde arrancará en 12 y 14 de marzo. A continuación llegará a Chicago el día 15 y luego a Washington DC el día 17. El final de gira será en una ciudad clásica ya para la música española, Miami, el 19 de marzo. A continuación continuará con la gira en España.

En EEUU presentará su álbum ‘Sensación térmica’, publicado en 2013 y señalado por los críticos como uno de los más originales del año y también de la reciente carrera de Kiko Veneno, todo un clásico de la música española que surgió en aquellos años 80 en los que España se desperezó culturalmente y se multiplicó en muchas áreas.

No será la primera vez que salte el Charco, porque ya giró junto a su amigo Jackson Browne en 2007 entre México y California. Gracias a giras como esas pudo compartir escenarios con el mencionado Brown, Julieta Venegas, Jorge Drexler y Kevin Johansen. También se ha prodigado mucho por Argentina, donde ya ha tocado en más de una ocasión desde los años 80 en giras vitales para afianzar el nombre de un músico conocido en España pero con cierta sordina por muchas de sus opiniones políticas.

Su verdadero nombre es José María López Sanfeliu, mitad gerundense y mitad gaditanos, dos G que le dieron sentido y un ligero acento andaluz que le ha marcado. Nacido en la misma Figueras de Dalí, es uno de los nombres propios de la revitalización de la música española a partir de los años 70, donde acogió sin problemas el flamenco, el pop y la rumba, agarrado a una guitarra y dispuesto a hacer de su capa un sayo en los años siguientes, donde formaría primero Veneno y luego, en solitario, Kiko Veneno. Influido por Frank Zappa y Bob Dylan, adaptó a su particular estilo muchas de las cosas que encontró para modelar su visión, la de un músico de tendencia progresista y popular que desde su rincón minoritario ha sabido ser incluso espejo para otros músicos.

Su historia musical arranca en 1975 cuando se cruz con los Amador, Rafael y el genial Raimundo, con los que fundaría la mencionada banda Veneno, con un primer disco que corrió la misma suerte que muchas otras piezas vitales de la música: ignorada en su tiempo, admirada y de culto poco después. Ese ‘Veneno’ le acompañaría el resto de su vida como legado y como sobrenombre, también a la hora de escribir canciones tan míticas como ‘Volando voy’. En su haber cuenta haber sido letrista y compositor de Martirio y del programa ‘La bola de cristal’. El éxito comercial no le llegaría hasta los años 90 con ‘Échate un cantecito’ y ‘Está muy bien eso del cariño’, de 1992 y 1995 respectivamente, donde contó con el apoyo de Santiago Auserón y Raimundo Amador.

Kiko Veneno - Sensación térmica (2013)