Tres estrenos que destacan por encima del resto, como la primera gran película internacional de Fernando León de Aranoa, una extraña aventura de Meryl Streep, liberada ya de toda obligación, y lo nuevo de los creadores de ‘Tadeo Jones’, animación a la española.
Uno de los directores con más conciencia social de lo que debe ser el cine, que mejores películas ha dejado para el cine español en las últimas dos décadas (basta recordar ‘Familia’, ‘Barrio’ o ‘Los lunes al Sol’), ha iniciado su carrera internacional después de acumular éxito de crítica y público en España. Y para el debut ha contado con un material ideal para un director: dos actores consagrados y como la copa de un pino como Tim Robbins y Benicio del Toro, y dos actrices para redondear el producto como Mélanie Thierry y Olga Kurylenko. Con estas premisas más la novela original de la que emana el guión adaptado por el propio León de Aranoa, todo debería salir bien. Cinco Goyas y el doble de nominaciones sustentan las pretensiones del realizador de la eterna coleta y voz tranquila.
‘Un día perfecto’ fue incluso en su estreno algo peculiar: lo hizo en Cannes, a tumba abierta frente a lo más granado del cine europeo. El proyecto es una demostración de lo complicado que puede ser el mundo, especialmente en lugares donde la guerra ha roto con todo y la ONU se pasea con sus tanquetas para intentar poner orden. Otro ejército, el de los cooperantes, también lucha a su manera en el mismo territorio roto. Pero todo es mucho más complicado. Sophie (Mélanie Thierry) quiere ayudar a la gente, Mambrú (Benicio del Toro) quiere volver a casa, Katya (Olga Kurylenko) quiso una vez a Mambrú. Damir (Fedja Stukan) quiere que la guerra termine, Nikola (Eldar Residovic) quiere una pelota, B (Tim Robbins) no sabe lo que quiere. Pero lo que quieres pocas veces coincide con lo que necesitas.
Que la película la haya definido el crítico Boyero como “honrada pero no brillante” es el tono medio con la que han saludado al filme. León de Aranoa coloca la historia en una indecisión permanente, intentando no tomar partido por nadie, ni por los que sufren la guerra, ni por los que la hacen, ni tampoco por los propios cooperantes. Porque el mundo no es ni blanco ni negro, es gris, muy gris, y oscuro. E injusto. Pero también esperanzador. Todos coinciden en la profesionalidad en la narración por parte del director y guionista, pero también en su frialdad. Algo que no suele coincidir con la filmografía de León de Aranoa, que siempre se ha caracterizado por ponerse de un lado para contar historias, ya sean adolescentes conflictivos (‘Barrio’), los parados en un país de parados (‘Los lunes al Sol’) o la espiral de destrucción de la mujer depauperada y prostituida (‘Princesas’).
El resultado es una película extraña e indefinida, diálogos bien estructurados donde queda un regusto a “sí pero no” que parece universal a todas las fuentes a las que hemos ido a beber, pero que denota, por los cortes, que el humor negro liberador de tensión está presente en cada instante. Cuentan los que saben de comedia, que es el género más complejo de todos, que en el peor momento posibles siempre hay sitio para el humor, y que cuanto más negro, mejor. El humor libera estrés, ya sea en un funeral, en el peor momento o ante la desolación de una guerra que arruina todo y a todos.
Sinopsis. Un grupo de cooperantes trata de sacar un cadáver de un pozo en una zona de conflicto. Alguien lo ha tirado dentro para corromper el agua y dejar sin abastecimiento a las poblaciones cercanas. Pero la tarea más simple se convierte aquí en una misión imposible, en la que el verdadero enemigo quizá sea la irracionalidad. Los cooperantes recorren el delirante paisaje bélico tratando de resolver la situación, como cobayas en un laberinto.
Ficha de ‘Un día perfecto’:
Título original: A perfect day. Dirección: Fernando León de Aranoa. País: España. Año: 2015. Género: Drama. Interpretación: Benicio del Toro (Mambrú), Tim Robbins (B.), Olga Kurylenko (Katya), Mélanie Thierry (Sophie), Fedja Stukan (Damir), Eldar Residovic (Nikola). Guion: Fernando León de Aranoa; basado en la novela “Dejarse llover”, de Paula Farias. Distribuidora: Universal Pictures Intenational Spain.
Enrique Gato, director del éxito ‘Las aventuras de Tadeo Jones’, regresa a la animación con esa nueva doble vertiente española de pensar en inglés para llegar a un público español. El fenómeno Tadeo Jones (que ha dado para todo tipo de mercadotecnia, una serie, un videojuego y una secuela próxima) dio para mucho, para demostrar que España tenía muy buenos autores de animación digital, que es un género que da mucho dinero y que, mire usted, incluso alcanza niveles de calidad superiores a los del cine real. Se asienta el experimento, que además es diseñado para no ser un producto típico español sino que pueda verse fuera. La clave está en crear películas que con un simple doblaje correcto puedan conectar con niños españoles, finlandeses, californianos o británicos. Resultado: funciona.
Gato decidió aparcar a Tadeo Jones un tiempo (hasta que vuelva a exprimirlo, que lo hará) y puso rumbo a otro guión diferente para poder sacar un nuevo producto. Mejor variedad en la inversión que no monopolizar un solo tema. En eso también han sido listos. ‘Atrapa la bandera’ es técnicamente mejor que Tadeo Jones, se nota que había más presupuesto, mejor software, mejores técnicos… Incluso el tema cambia. En Tadeo Jones las nacionalidades aparecían sugeridas, no explicitadas, pero aquí directamente se tira de imaginario norteamericano para cimentar una película sobre uno de los grandes bulos del siglo: que el alunizaje de la NASA fue un fake dirigido por Stanley Kubrick. Y por medio un buen comodín: la familia, que sirve para justificar casi todo, como que un nieto reúna a padre y abuelo astronautas por un fin mejor, demostrar que se llegó a la Luna y evitar que un villano de manual con la voz de Dani Rovira se adueñe de la prueba de que sí se llegó a la Luna, la bandera clavada allí.
Es un producto mucho más globalizado que Tadeo Jones, que tenía infinidad de guiños al público español, pero también a esa bruma de referencias que compartimos casi todos los humanos criados entre el cine, la televisión o internet, el abanico de lugares comunes que un chico de San Francisco puede compartir con otro de Almería. Sobre todo si son niños, es decir, esponjas humanas que absorben todo con naturalidad. Quizás por ahí parezca una película demasiado americanizada, pero lo cierto es que cada fotograma está forjado por españoles con ganas de demostrar que no tienen nada que envidiar a los gurús de Pixar, Disney, Dreamworks o las productoras de anime japonés. Lleve a los niños, se lo agradecerán, y usted podrá sentarse tranquilo pensando que el mensaje de unión familiar de fondo es políticamente correcto. De paso verá de lo que son capaces en la piel de toro cuando tienen dinero y jefes sensatos. Que ya es mucho por estos lares, por cierto.
Sinopsis. Un millonario texano quiere colonizar la Luna y explotar todos sus recursos. Mike Goldwing, un niño de 12 años, va a hacer todo lo posible por pararle junto con su novia, su abuelo y un camaleón robotizado. Incluso ir a la Luna.
Ficha de ‘Atrapa la bandera’:
Película: Atrapa la bandera. Título internacional: Capture the flag. Dirección: Enrique Gato. País: España. Año: 2015. Género: Animación, aventuras, comedia. Guion: Jordi Gasull. Distribuidora: Paramount Pictures Spain.
Y cuando creíamos haber visto a Meryl Streep hacer de todo llega ‘Ricki’, un experimento a medio camino entre la comedia, el cine familiar y el drama soterrado de las relaciones entre madre e hijos (sobre todo hijas) cuando la primera ha decidido seguir su camino al margen de su condición materna. En el fondo ‘Ricki’ es una película de tintes feministas que demuestras que una madre puede ser algo más que eso que tenemos a mano siempre. No cerrarse caminos, y irse y volver, pero eso sí, pagando el precio, como se encarga de recordarnos la película, que tolera que la mujer sea libre pero sólo si luego, de vuelta de todo, pasa por el peaje. ¿Lo hacen los hombres también? Muchos no.
A estas alturas Streep puede hacer lo que le dé la real gana. No sólo es la actriz con más premios sino la única que seguirá trabajando mientras quiera, que abre las puertas que prefiere y que mueve hilos por donde pasa. Los demás le hacen la ola y se pliegan ante ella. Como por ejemplo contratar a su propia hija actriz, Mamie Gummer, para que haga de su hija descarriada y ella pueda correr a salvarla aunque sea una rockera con tantas tablas como Keith Richards. Todo está pensado para que Streep se divierta, incluyendo un compañero masculino ya muy domesticado como Kevin Kline. El guión es de Diablo Cody, a la que recordarán por haber escrito aquel éxito del cine indie que fue ‘Juno’.
Pero el resultado es previsible y ha recibido más palos que una estera: “Streep se divierte”. Es lo más generalizado. La película no levanta pasiones y parece más un divertimento de la reina de las pantallas entre un dramón y otro en busca de la nueva estatuilla dorada o lo que sea que ya le den. No hay que olvidar que tiene mano para la comedia: ya ha hecho unas cuantas y en algunas incluso ha hecho el doble salto mortal de comedia y musical, como con ‘Mamma mia!’. Pero no, esta vez no.
Sinopsis. Ricki Rendazzo es una heroína de la guitarra que cometió innumerables errores al perseguir su sueño de alcanzar el estrellato en el Rock and Roll. Al volver a casa, Ricki logra un atisbo de redención y la oportunidad de reconciliarse con su familia a través de la música.
Ficha de ‘Ricki’:
Título original: Ricki and the flash. Dirección: Jonathan Demme. País: USA. Año: 2015. Género: Comedia dramática. Reparto: Meryl Streep (Ricki), Kevin Kline (Pete), Sebastian Stan, Mamie Gummer (Julie), Ben Platt (Daniel), Rick Springfield, Charlotte Rae. Guión: Diablo Cody.